Salmos, 77:12
12 (13) pensaré en todo lo que ha hecho.
Y meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos.
Meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos.
Meditaré en todas tus obras y hablaré de tus hechos.
Y meditaba en todas tus obras, y hablaba de tus hechos.
Acordauame de las obras de IAH: por tanto me acordé de tus marauillas antiguas.
Recordaré las maravillas que hizo el Señor en otros tiempos
12 (13) pensaré en todo lo que ha hecho.
Recuerdo las proezas de Dios, recuerdo tus prodigios de antaño
Meditaré en toda tu obra, y reflexionaré en tus hechos.
Pensaré en todas las obras que has realizado; meditaré en todo eso.
sobre todos tus actos medito, sobre tus hechos reflexiono.
Aquellos hechos maravillosos están en mis pensamientos. No puedo dejar de pensar en ellos.
Meditaré en toda Tu obra, Y reflexionaré en Tus hechos.
Siempre están en mis pensamientos; no puedo dejar de pensar en tus obras poderosas.
Meditaré en todas tus proezas; evocaré tus obras poderosas.
Meditaré en toda tu obra, Y hablaré sobre tus proezas.
Medito en todos tus hechos, y reflexiono en tus actos.
meditaré en todas tus obras, y proclamaré todos tus hechos.
Y meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos.
12 (13) ¡Vale más que me acuerde de sus obras maravillosas!
12 (13) ¡Vale más que me acuerde de sus obras maravillosas!
Es aconsejable tener constantemente presente el versículo Salmos, 77:12 de La Santa Biblia con la finalidad de reflexionar acerca de él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué trataba de proponernos Dios con el versículo Salmos, 77:12? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria podemos aprovechar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 77:12 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Salmos, 77:12 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es bueno recurrir al versículo Salmos, 77:12 en todas aquellas ocasiones en que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.
