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Salmos, 81:11

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Salmos, 81:11

11 (12) »Pero mi pueblo no quiso oírme; ¡Israel no quiso obedecerme!


Mas mi pueblo no oyó mi voz, E Israel no me quiso á mí.


Pero mi pueblo no oyó mi voz, E Israel no me quiso a mí.


»Pero mi pueblo no oyó mi voz; Israel no me quiso a mí.


Mas mi pueblo no oyó mi voz, e Israel no me quiso a mí.


Yo ſoy Iehoua tu Dios, que te hize subir de la tierra de Egypto: ensancha tu boca, y henchirlahé.


Yo soy el Señor, tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto; abre tu boca, y yo te satisfaré.


11 (12) »Pero mi pueblo no quiso oírme; ¡Israel no quiso obedecerme!


Yo soy Dios, tu Señor, quien te sacó de la tierra de Egipto. ¡Abre tu boca y yo te saciaré!


Pero mi pueblo no escuchó mi voz; Israel no me obedeció.


»Pero mi pueblo no me escuchó, Israel no me obedeció.


Pero mi pueblo no me escuchó, Israel no quiso nada conmigo.


¡Pero no, mi pueblo no quiere oír! Israel no me quiere a su lado.


»Pero Mi pueblo no escuchó Mi voz; Israel no me obedeció.


»Pero no, mi pueblo no quiso escuchar; Israel no quiso que estuviera cerca.


»Pero mi pueblo no me escuchó; Israel no quiso hacerme caso.


Pero mi pueblo no escuchó mi voz. Israel no me obedeció.


“Pero mi pueblo no escuchó mi voz; Israel no me quiso a mí.


»Pero tú, mi pueblo, no escuchaste mi voz; tú, Israel, no quisiste obedecerme


Mas mi pueblo no oyó mi voz, E Israel no me quiso á mí.


11 (12) »Pero mi pueblo Israel no quiso prestarme atención.


11 (12) »Pero mi pueblo Israel no quiso prestarme atención.


El versiculo Salmos, 81:11 de La Santa Biblia consiste en algo que es conveniente tener siempre presente con la finalidad de analizarlo y pensar sobre él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Salmos, 81:11? ¿En qué momentos de nuestro día a día seremos capaces de llevar a la práctica lo que aprendemos gracias al versículo Salmos, 81:11 de Las Sagradas Escrituras?

Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 81:11 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es bueno recurrir al versículo Salmos, 81:11 cada vez que nos pueda servir de guía y así saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.