7 (8) En tu angustia me llamaste, y te salvé; te contesté desde la nube que tronaba; te puse a prueba junto a las aguas de Meribá.
En la calamidad clamaste, y yo te libré: Te respondí en el secreto del trueno; Te probé sobre las aguas de Meriba. (Selah.)
En la calamidad clamaste, y yo te libré; Te respondí en lo secreto del trueno; Te probé junto a las aguas de Meriba. Selah
En la calamidad clamaste y yo te libré; te respondí en lo secreto del trueno; te probé junto a las aguas de Meriba. Selah
En la calamidad clamaste, y yo te libré; te respondí en el secreto del trueno; te probé sobre las aguas de Meriba. (Selah.)
Quité entonces ſu ombro de debaxo dela carga ſus manos ſe quitaron de las ollas.
«Te he quitado la carga de los hombros, te he aliviado del trabajo duro.
7 (8) En tu angustia me llamaste, y te salvé; te contesté desde la nube que tronaba; te puse a prueba junto a las aguas de Meribá.
“Yo quité la carga de sus hombros, sus manos se libraron de la espuerta.
En la angustia llamaste, y yo te rescaté; te respondí en el escondite del trueno; en las aguas de Meriba te probé. (Selah)
Estabas angustiado, me llamaste y yo te liberé. Escondido entre las nubes tormentosas, yo respondí a tu llamado; te puse a prueba en las aguas de Meribá. Selah
En la angustia gritaste y te salvé, te contesté oculto en la tormenta, junto a las aguas de Meribá te probé». [Pausa]
Él dijo: «En medio de tu angustia me llamaste y yo te salvé; desde el nubarrón te respondí. En Meribá puse a prueba tu fe, cuando te quejaste por falta de agua.
En la angustia llamaste, y Yo te rescaté; Te respondí en el escondite del trueno; En las aguas de Meriba te probé. (Selah)
Clamaste a mí cuando estabas en apuros, y yo te salvé; respondí desde el nubarrón y puse a prueba tu fe cuando no había agua en Meriba. Interludio
En tu angustia me llamaste y te libré; oculto en el trueno te respondí; en las aguas de Meribá te puse a prueba. Selah
En la angustia clamaste, Y Yo te rescaté. Te respondí en el secreto del trueno. Te probé junto al agua de Meriba. Selah
Clamaste en la calamidad, y yo te libré. Te respondí en lo oculto del trueno. Te probé junto a las aguas de Meriba. Selah
En tu angustia clamaste a mí, y yo te salvé; desde el centro del trueno te respondí, y junto a las aguas de Meriba te puse a prueba.
En la calamidad clamaste, y yo te libré: Te respondí en el secreto del trueno; Te probé sobre las aguas de Meriba. (Selah.)
7 (8) Cuando estabas angustiado, me llamaste y te libré; te respondí desde la oscura nube donde estaba yo escondido; junto al manantial de Meribá puse a prueba tu fe.
7 (8) Cuando estabas angustiado, me llamaste y te libré; te respondí desde la oscura nube donde estaba yo escondido; junto al manantial de Meribá puse a prueba tu fe.
El versiculo Salmos, 81:7 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que hay que tener siempre presente con el fin de hacer una reflexión sobre él.Probablemente sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso proponernos Dios con el versículo Salmos, 81:7? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que seremos capaces de aplicar aquello que hemos aprendido gracias al versículo Salmos, 81:7 de La Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo Salmos, 81:7 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es oportuno apoyarse en el versículo Salmos, 81:7 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestras almas.