Salmos, 81:2
2 (3) Canten al son del pandero, de la dulce arpa y del salterio.
Tomad la canción, y tañed el adufe, El arpa deliciosa con el salterio.
Entonad canción, y tañed el pandero, El arpa deliciosa y el salterio.
Entonad canción y tocad el pandero, el arpa que deleita y el salterio.
Tomad la canción, y tañed el adufe, el arpa de alegría con el salterio.
Cantad à Dios nueſtra fortaleza, jubilad àl Dios de Iacob.
¡Canten alegres a Dios, que es nuestra fuerza! ¡Alaben con gritos de alegría al Dios de Jacob!
2 (3) Canten al son del pandero, de la dulce arpa y del salterio.
¡Canten a Dios, nuestro refugio, aclamen al Dios de Jacob!
Entonad canto de alabanza, y tocad el pandero, la melodiosa lira con el arpa.
¡Que suene la música! Toquen la pandereta, el arpa dulce y la lira.
Entonen un canto, toquen el pandero, la melodiosa cítara y el arpa
Cantemos con el acompañamiento de pandereta; y de la melodiosa lira y el arpa.
Entonen canto de alabanza, y toquen el pandero, La melodiosa lira con el arpa.
¡Canten! Toquen la pandereta. Hagan sonar la dulce lira y el arpa.
¡Entonen salmos! ¡Toquen ya el pandero, el arpa y la lira melodiosa!
Eleven un canto, batan el pandero, la suave lira y el arpa.
Entonen himnos y toquen el tamboril, la suave lira y el arpa.
Entonemos cánticos, al son del pandero, de la melodiosa arpa y del salterio.
Tomad la canción, y tañed el adufe, El arpa deliciosa con el salterio.
2 (3) ¡Canten himnos! ¡Toquen la pandereta, el arpa y la lira!
2 (3) ¡Canten himnos! ¡Toquen la pandereta, el arpa y la lira!
Es conveniente tener siempre presente el versículo Salmos, 81:2 de La Sagrada Biblia con la finalidad de meditar sobre él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso decirnos el Señor con el versículo Salmos, 81:2? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Salmos, 81:2 de Las Sagradas Escrituras?
Discurrir y recapacitar acerca de el versículo Salmos, 81:2 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es bueno apoyarse en el versículo Salmos, 81:2 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestro espíritu.
