La voz que yo había oído, y que salía del cielo, volvió a hablarme, y me dijo: «Anda y toma el rollito abierto que tiene en la mano el ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra.»
Y la voz que oí del cielo hablaba otra vez conmigo, y decía: Ve, y toma el librito abierto de la mano del ángel que está sobre el mar y sobre la tierra.
La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.
La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: «Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.»
¶ Y oí una voz del cielo que hablaba otra vez conmigo, y me decía: Anda ve, y toma el libro abierto en la mano del ángel que está sobre el mar y sobre la tierra.
Y oy vna boz del cielo que hablaua cõ migo otra vez, y me dezia: Andavé, y toma el libro abierto de la mano del Angel que eſtá ſobre la mar, y ſobre la tierra.
La voz que yo había oído, y que salía del cielo, volvió a hablarme, y me dijo: «Anda y toma el rollito abierto que tiene en la mano el ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra.»
La voz que yo había oído, y que salía del cielo, volvió a hablarme, y me dijo: «Anda y toma el rollito abierto que tiene en la mano el ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra.»
Y la misma voz que había escuchado desde el cielo, de nuevo me hablaba y me decía: — Vete y toma el libro que tiene abierto en su mano el ángel que está en pie sobre el mar y la tierra firme.
Y la voz que yo había oído del cielo, la oí de nuevo hablando conmigo, y diciendo: Ve, toma el libro que está abierto en la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra.
Otra vez oí la voz del cielo que me decía: «Ve y toma el rollo abierto que tiene en la mano el ángel que está de pie sobre el mar y la tierra».
Y la misma voz que había escuchado desde el cielo, de nuevo me hablaba y me decía: —Vete y toma el libro que tiene abierto en su mano el ángel que está en pie sobre el mar y la tierra firme.
En ese momento, la voz del cielo me habló de nuevo: «Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está de pie sobre tierra y mar».
La voz que yo había oído del cielo, la oí de nuevo hablando conmigo: «Ve, toma el libro que está abierto en la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra».
Después la voz del cielo me habló de nuevo: «Ve y toma el rollo abierto de la mano del ángel, que está de pie sobre el mar y sobre la tierra».
La voz del cielo que yo había escuchado se dirigió a mí de nuevo: «Acércate al ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra y toma el rollo que tiene abierto en la mano».
La voz que escuché del cielo habló otra vez conmigo y dijo: Vé, toma el rollo abierto que está en la mano del ángel el cual estaba en pie sobre el mar y la tierra.
Y la voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, diciendo: “Ve, toma el librito abierto de la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra”.
La voz que oí del cielo volvió a hablarme, y me dijo: «Ve y toma el librito abierto que tiene en la mano el ángel que está de pie sobre el mar y la tierra.»
Y la voz que oí del cielo hablaba otra vez conmigo, y decía: Ve, y toma el librito abierto de la mano del ángel que está sobre el mar y sobre la tierra.
Entonces la voz del cielo, que yo había oído antes, me habló otra vez y me dijo: «Ve y toma el librito abierto. Tómalo de la mano del ángel que se detuvo sobre el mar y sobre la tierra.»
Entonces la voz del cielo, que yo había oído antes, me habló otra vez y me dijo: «Ve y toma el librito abierto. Tómalo de la mano del ángel que se detuvo sobre el mar y sobre la tierra.»
Nos conviene tomar en todo momento en cuenta el versículo Apocalipsis, 10:8 de La Sagrada Biblia con la finalidad de hacer una reflexión sobre él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Apocalipsis, 10:8? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que podemos llevar a la práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Apocalipsis, 10:8 de La Sagrada Biblia?
Reflexionar sobre el versículo Apocalipsis, 10:8 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es bueno apoyarse en el versículo Apocalipsis, 10:8 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.