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Romanos, 11:35

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Romanos, 11:35

¿Quién le ha dado algo antes, para que él tenga que devolvérselo?»


¿O quién le dió á él primero, para que le sea pagado?


¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?


¿Quién le dio a él primero, para que le fuera recompensado?


¿O quién le dio a él primero, para que le sea pagado?


O quiẽ le dió à el primero, paraque le ſea pagado?


¿Quién le ha dado algo antes, para que él tenga que devolvérselo?»


¿Quién le ha dado algo antes, para que él tenga que devolvérselo?»


¿Quién ha podido darle algo para exigirle que se lo devuelva?


¿O QUIéN LE HA DADO A ÉL PRIMERO PARA QUE SE LE TENGA QUE RECOMPENSAR?


Nadie le ha prestado nada a Dios como para que Dios esté obligado a pagarle».


¿Quién ha podido darle algo para exigirle que se lo devuelva?


¿Y quién puede haberle dado algo al Señor para sentirse con derecho a cobrarle?


¿O QUIéN LE HA DADO A ÉL PRIMERO PARA QUE SE LE TENGA QUE RECOMPENSAR?


¿Y quién le ha entregado tanto para que él tenga que devolvérselo?


«¿Quién primero dio algo a Dios, para que luego Dios le pague?».


¿O quién le dio por adelantado para que Él le devuelva?


¿O quién le ha dado a él primero para que sea recompensado por él?.


¿O quién le dio a él primero, para que él tenga que devolverlo?


¿O quién le dió á él primero, para que le sea pagado?


»¿Puede acaso alguien regalarle algo a Dios, para que él esté obligado a darle algo a cambio?»


»¿Puede acaso alguien regalarle algo a Dios, para que él esté obligado a darle algo a cambio?»


Hay que tomar constantemente en cuenta el versículo Romanos, 11:35 de La Biblia con el propósito de analizarlo y pensar sobre él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Romanos, 11:35? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que podemos aprovechar lo que hemos aprendido gracias al versículo Romanos, 11:35 de Las Sagradas Escrituras?

Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Romanos, 11:35 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es aconsejable apoyarse en el versículo Romanos, 11:35 todas las veces que pueda servirnos de guía para saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestro espíritu.