Pues de la misma manera, ha quedado ahora un pequeño resto, que Dios, en su bondad, ha escogido.
Así también, aun en este tiempo han quedado reliquias por la elección de gracia.
Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.
Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.
Así también, aun en este tiempo ha quedado remanente por la elección graciosa de Dios.
Ansi tãbien en eſte tiempo han quedado reliquias por la eleciõ graciosa de Dios.
Pues de la misma manera, ha quedado ahora un pequeño resto, que Dios, en su bondad, ha escogido.
Pues de la misma manera, ha quedado ahora un pequeño resto, que Dios, en su bondad, ha escogido.
Pues lo mismo sucede en nuestros días. Dios ha escogido un resto por pura gracia.
Y de la misma manera, también ha quedado en el tiempo presente un remanente conforme a la elección de la gracia de Dios.
Ahora es igual. Hay un pequeño resto de judíos que Dios eligió por su generoso amor.
Pues lo mismo sucede en nuestros días. Dios ha escogido un resto por pura gracia.
En la actualidad sucede lo mismo. Queda un grupo que Dios ha escogido por su amor gratuito.
Y de la misma manera, también ha quedado en el tiempo presente un remanente conforme a la elección de la gracia de Dios.
Lo mismo sucede hoy, porque unos cuantos del pueblo de Israel han permanecido fieles por la gracia de Dios, es decir, por su bondad inmerecida al elegirlos
Así también hay en la actualidad un remanente escogido por gracia.
Así también en el tiempo presente quedó un remanente escogido por gracia.
Así también, en este tiempo presente se ha levantado un remanente según la elección de gracia.
De la misma manera, aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.
Así también, aun en este tiempo han quedado reliquias por la elección de gracia.
Lo mismo pasa ahora. Dios es bueno, y ha elegido a un pequeño grupo de judíos que aún confían en él.
Lo mismo pasa ahora. Dios es bueno, y ha elegido a un pequeño grupo de judíos que aún confían en él.
Debemos tomar continuamente en consideración el versículo Romanos, 11:5 de los Textos Sagrados que componen la Biblia de tal forma que podamos analizarlo y pensar sobre él.Seguramente sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Romanos, 11:5? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria seremos capaces de aplicar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Romanos, 11:5 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Romanos, 11:5 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa cuestión es aconsejable apoyarse en el versículo Romanos, 11:5 todas las veces que nos pueda servir de guía y así saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestros corazones y almas.