Conoces su voluntad, y la ley te enseña a escoger lo mejor.
Y sabes su voluntad, y apruebas lo mejor, instruído por la ley
y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor
conoces su voluntad e, instruido por la Ley, apruebas lo mejor
y sabes su voluntad y apruebas lo mejor, instruido por la ley
Y sabes ſu voluntad, y aprueuas lo mejor instruydo por la Ley
Conoces su voluntad, y la ley te enseña a escoger lo mejor.
Conoces su voluntad, y la ley te enseña a escoger lo mejor.
Dices que conoces su voluntad y que la ley te ha enseñado a discernir lo que es más valioso.
y conoces su voluntad; que apruebas las cosas que son esenciales, siendo instruido por la ley
Sabes lo que Dios quiere que hagas y también sabes distinguir lo que es realmente importante de lo que no lo es, porque has recibido instrucción religiosa de la ley.
Dices que conoces su voluntad y que la ley te ha enseñado a discernir lo que es más valioso.
Dices que conoces la voluntad de Dios y que sabes discernir lo que es mejor, porque te lo ha enseñado la ley.
y conoces Su voluntad; que apruebas las cosas que son esenciales, siendo instruido por la ley
Tú sabes lo que a él le agrada, sabes bien qué es lo correcto, porque se te ha enseñado su ley.
que conoces su voluntad y sabes discernir lo que es mejor porque eres instruido por la Ley
conoces su voluntad, y por ser instruido según la Ley, apruebas lo mejor
Tú conoces su voluntad y apruebas lo que más vale porque estás instruido en la ley.
Conoces la voluntad de Dios y juzgas lo que es mejor porque la ley así te lo ha enseñado.
Y sabes su voluntad, y apruebas lo mejor, instruído por la ley
Creen saber lo que Dios quiere y, cuando estudian la Biblia, aprenden a conocer qué es lo mejor.
Creen saber lo que Dios quiere y, cuando estudian la Biblia, aprenden a conocer qué es lo mejor.
El versiculo Romanos, 2:18 de La Sagrada Biblia consiste en algo que deberíamos tomar siempre en cuenta con el propósito de hacer una reflexión en torno a él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Romanos, 2:18? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria seremos capaces de poner en práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Romanos, 2:18 de la Santa Biblia?
Reflexionar acerca de el versículo Romanos, 2:18 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es conveniente acudir al versículo Romanos, 2:18 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía para saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestras almas.