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Romanos, 2:26

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Romanos, 2:26

En cambio, si el que no está circuncidado se porta según lo que la ley ordena, se le considerará circuncidado aun cuando no lo esté.


De manera que, si el incircunciso guardare las justicias de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión por circuncisión?


Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión?


Por tanto, si el incircunciso guarda las ordenanzas de la Ley, ¿no será considerada su incircuncisión como circuncisión?


De manera que, si el incircunciso guardare las justicias de la ley, ¿no será tenido su prepucio por circuncisión?


De la manera que ſi el capullo guardáre las justicias de la Ley, no ſerá auido ſu capullo por circuncision?


En cambio, si el que no está circuncidado se porta según lo que la ley ordena, se le considerará circuncidado aun cuando no lo esté.


En cambio, si el que no está circuncidado se porta según lo que la ley ordena, se le considerará circuncidado aun cuando no lo esté.


Pues si uno que no está circuncidado cumple los preceptos de la ley, ¿no lo considerará Dios como circuncidado a pesar de no estarlo?


Por tanto, si el incircunciso cumple los requisitos de la ley, ¿no se considerará su incircuncisión como circuncisión?


Los que no son judíos no están circuncidados, pero si obedecen la ley, entonces es como si estuvieran circuncidados.


Pues si uno que no está circuncidado cumple los preceptos de la ley, ¿no lo considerará Dios como circuncidado a pesar de no estarlo?


Y si los paganos obedecen la ley de Dios, ¿no es justo que Dios los considere como si se hubieran circuncidado?


Por tanto, si el incircunciso cumple los requisitos de la ley, ¿no se considerará su incircuncisión como circuncisión?


Y si los gentiles obedecen la ley de Dios, ¿acaso él no los considerará su propio pueblo?


Por lo tanto, si los no judíos cumplen los requisitos de la Ley, ¿no se les considerará como si estuvieran circuncidados?


Así que, cuando los no circuncidados cumplan los Mandamientos de la Ley, ¿no será considerada su incircuncisión como circuncisión?


De manera que, si el incircunciso cumple los justos preceptos de la ley, ¿su incircuncisión no será considerada como circuncisión?


Por lo tanto, si el que no está circuncidado obedece lo que la ley ordena, ¿no se lo considerará como si estuviera circuncidado?


De manera que, si el incircunciso guardare las justicias de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión por circuncisión?


En cambio, los que no están circuncidados, pero obedecen la ley, son aceptados por Dios, aunque no estén circuncidados.


En cambio, los que no están circuncidados, pero obedecen la ley, son aceptados por Dios, aunque no estén circuncidados.


El versiculo Romanos, 2:26 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que hay que tener en todo momento presente con el propósito de reflexionar acerca de él. ¿Qué trataba de proponernos Dios con el versículo Romanos, 2:26? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de poner en práctica aquello que aprendemos gracias al versículo Romanos, 2:26 de la Santa Biblia?

El hecho de reflexionar sobre el versículo Romanos, 2:26 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es útil recurrir al versículo Romanos, 2:26 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.