Pero tú, como eres terco y no has querido volverte a Dios, estás amontonando castigo sobre ti mismo para el día del castigo, cuando Dios se manifestará para dictar su justa sentencia
Mas por tu dureza, y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios
Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios
Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios
Mas por tu dureza, y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios
Mas por tu dureza, y por tu coraçõ inpenitente athesoras para ti mismo yra para el dia de la yra y de la manifestacion del juſto juyzio de Dios
Pero tú, como eres terco y no has querido volverte a Dios, estás amontonando castigo sobre ti mismo para el día del castigo, cuando Dios se manifestará para dictar su justa sentencia
Pero tú, como eres terco y no has querido volverte a Dios, estás amontonando castigo sobre ti mismo para el día del castigo, cuando Dios se manifestará para dictar su justa sentencia
Eres de corazón terco y obstinado, con lo que estás amontonando castigos sobre ti para aquel día de castigo, cuando Dios se manifieste como justo juez
Mas por causa de tu terquedad y de tu corazón no arrepentido, estás acumulando ira para ti en el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios
Pero eres terco y no quieres cambiar, así que sigues acumulando la ira de Dios. El castigo te llegará el día en que Dios muestre toda su ira. Ese mismo día, claro que Dios mostrará que juzga correctam
Eres de corazón duro y obstinado, con lo que estás amontonando castigos sobre ti para aquel día de castigo, cuando Dios se manifieste como justo juez
Pero no le haces caso y, en consecuencia, estás almacenando contra ti mismo ira, por la terca dureza de tu corazón no arrepentido. Esa ira se manifestará el día en que Dios
Pero por causa de tu terquedad y de tu corazón no arrepentido, estás acumulando ira para ti en el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios.
Pero eres terco y te niegas a arrepentirte y abandonar tu pecado, por eso vas acumulando un castigo terrible para ti mismo. Pues se acerca el día de la ira, en el cual se manifestará el justo juicio d
Pero por tu obstinación y por tu corazón sin arrepentimiento sigues acumulando castigo contra ti mismo para el día de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio.
Pero por tu terquedad y tu corazón no cambiado, acumulas ira para ti para el día de la ira y la manifestación del justo juicio de Dios.
Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido acumulas sobre ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios.
Pero por la obstinación y dureza de tu corazón, vas acumulando ira contra ti mismo para el día de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio
Mas por tu dureza, y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios
Pero si insisten en desobedecerlo, y no se arrepienten, harán que Dios les aumente el castigo. Llegará el día del juicio final, cuando Dios juzgará a todos, y muy enojado, los castigará a ustedes.
Pero si insisten en desobedecerlo, y no se arrepienten, harán que Dios les aumente el castigo. Llegará el día del juicio final, cuando Dios juzgará a todos, y muy enojado, los castigará a ustedes.
Es conveniente tomar siempre en cuenta el versículo Romanos, 2:5 de La Santa Biblia con el propósito de meditar sobre él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de decirnos Dios con el versículo Romanos, 2:5? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria seremos capaces de aplicar lo que aprendemos gracias al versículo Romanos, 2:5 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo Romanos, 2:5 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es oportuno acudir al versículo Romanos, 2:5 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía para saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestras almas.