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Romanos, 2:21

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Romanos, 2:21

Pues bien, si enseñas a otros, ¿por qué no te enseñas a ti mismo? Si predicas que no se debe robar, ¿por qué robas?


Tú pues, que enseñas á otro, ¿no te enseñas á ti mismo? ¿Tú, que predicas que no se ha de hurtar, hurtas?


Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?


Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de robar, ¿robas?


Tú pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? ¿Tú, que predicas que no se ha de hurtar, hurtas?


El que, pues, enseñas à otre, no te enseñas à ti mismo? El que predicas que no ſe ha de hurtar, hurtas?


Pues bien, si enseñas a otros, ¿por qué no te enseñas a ti mismo? Si predicas que no se debe robar, ¿por qué robas?


Pues bien, si enseñas a otros, ¿por qué no te enseñas a ti mismo? Si predicas que no se debe robar, ¿por qué robas?


Pues bien, ¿por qué no aprendes, tú que enseñas a los otros? ¿Por qué robas, tú que exhortas a no robar?


tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se debe robar, ¿robas?


Entonces, ¿por qué en lugar de enseñar a otros no te enseñas a ti mismo? Tú le dices a la gente que robar no está bien, pero robas.


Pues bien, ¿por qué no aprendes, tú, que enseñas a los otros? ¿Por qué robas, tú, que exhortas a no robar?


Tú, pues, que instruyes a otros, ¿por qué no te instruyes a ti mismo? Dices que no se ha de robar, pero ¿no robas tú?


tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se debe robar, ¿robas?


Ahora bien, si tú enseñas a otros, ¿por qué no te enseñas a ti mismo? Predicas a otros que no se debe robar, ¿pero tú robas?


en fin, tú que enseñas a otros, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas contra el robo, ¿robas?


tú que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que proclamas no robar, ¿robas?


Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas contra el robo, ¿robas?


Pues bien, tú que enseñas a otros, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se debe robar, ¿robas?


Tú pues, que enseñas á otro, ¿no te enseñas á ti mismo? ¿Tú, que predicas que no se ha de hurtar, hurtas?


Pero, ¿cómo pueden enseñar a otros, si ustedes mismos no aprenden primero? ¿Cómo pueden enseñar que no se debe robar, si ustedes mismos roban?


Pero, ¿cómo pueden enseñar a otros, si ustedes mismos no aprenden primero? ¿Cómo pueden enseñar que no se debe robar, si ustedes mismos roban?


Hay que tomar constantemente en cuenta el versículo Romanos, 2:21 de La Santa Biblia a fin de reflexionar acerca de él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía decirnos Dios Padre con el versículo Romanos, 2:21? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que podemos poner en práctica lo que aprendemos gracias al versículo Romanos, 2:21 de Las Sagradas Escrituras?

Meditar en relación con el versículo Romanos, 2:21 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es útil acudir al versículo Romanos, 2:21 todas las veces que nos pueda servir de guía y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestras almas.