Porque la ley trae castigo; pero donde no hay ley, tampoco hay faltas contra la ley.
Porque la ley obra ira; porque donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
La ley produce ira; pero donde no hay Ley, tampoco hay transgresión.
Porque la ley obra ira; porque donde no hay ley, tampoco hay rebelión.
Porque la Ley obra yra: porque donde no ay Ley, alli tãpoco ay rebellion.
Porque la ley trae castigo; pero donde no hay ley, tampoco hay faltas contra la ley.
Porque la ley trae castigo; pero donde no hay ley, tampoco hay faltas contra la ley.
La ley lleva consigo la sanción punitiva; pero donde no existe ley, tampoco hay violación de ella.
porque la ley produce ira, pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
Porque la ley provoca la ira de Dios cuando no se obedece; pero cuando no hay ley, no existe el delito.
La ley lleva consigo la sanción punitiva; pero donde no existe ley, tampoco hay violación de ella.
Lo cierto es que, cuando tratamos de guardar la ley, nos buscamos la ira de Dios. ¡La única forma de no quebrantar la ley sería no teniendo ninguna ley que quebrantar!
Porque la ley produce ira, pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
Pues la ley siempre trae castigo para los que tratan de obedecerla. (¡La única forma de no violar la ley es no tener ninguna ley para violar!).
La Ley, en efecto, trae castigo. Pero donde no hay Ley, tampoco hay transgresión.
pues la Ley produce la ira de Dios. Pero donde no hay Ley, tampoco hay transgresión.
Porque la ley produce ira; pero donde no hay ley tampoco hay transgresión.
Porque la ley produce castigo, pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
Porque la ley obra ira; porque donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
Dios castiga a los que desobedecen la ley; pero cuando no hay ley, nadie es culpable de desobedecerla.
Dios castiga a los que desobedecen la ley; pero cuando no hay ley, nadie es culpable de desobedecerla.
Debemos tomar siempre en consideración el versículo Romanos, 4:15 de La Santa Biblia con la finalidad de analizarlo y pensar acerca de él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Romanos, 4:15? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Romanos, 4:15 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Romanos, 4:15 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es aconsejable servirse del versículo Romanos, 4:15 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestras almas.