Ahora bien, si alguno trabaja, el pago no se le da como un regalo sino como algo merecido.
Empero al que obra, no se le cuenta el salario por merced, sino por deuda.
Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda
Pero al que trabaja no se le cuenta el salario como un regalo, sino como deuda
Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda.
Empero àlque obra, no ſe le cuenta el salario por merced, mas por deuda.
Ahora bien, si alguno trabaja, el pago no se le da como un regalo sino como algo merecido.
Ahora bien, si alguno trabaja, el pago no se le da como un regalo sino como algo merecido.
Por otra parte, el salario del que trabaja no es un regalo, sino una deuda.
Ahora bien, al que trabaja, el salario no se le cuenta como favor, sino como deuda
Cuando alguien trabaja, el pago que recibe no es un regalo, sino algo que se ha ganado.
Por otra parte, el salario del que trabaja no es un regalo, sino una deuda.
Quien trabaja recibe su paga no como un regalo sino como algo que se ganó.
Ahora bien, al que trabaja, el salario no se le cuenta como favor, sino como deuda
Cuando la gente trabaja, el salario que recibe no es un regalo sino algo que se ha ganado
Ahora bien, cuando alguien trabaja, no se le toma en cuenta el salario como un favor, sino como una deuda.
Al que trabaja, no se le cuenta el salario como gracia sino como deuda
Al que obra, no se le considera el salario como gracia sino como obligación.
Ahora bien, para el que trabaja, su salario no es un regalo sino algo que tiene merecido
Empero al que obra, no se le cuenta el salario por merced, sino por deuda.
Ahora bien, el dinero que se le paga a alguien por un trabajo no es ningún regalo, sino algo que se le debe.
Ahora bien, el dinero que se le paga a alguien por un trabajo no es ningún regalo, sino algo que se le debe.
El versiculo Romanos, 4:4 de La Santa Biblia es algo que es muy recomendable tomar en todo momento en cuenta con el propósito de meditar en torno a él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba decirnos Dios Padre con el versículo Romanos, 4:4? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Romanos, 4:4 de La Sagrada Biblia?
Reflexionar en relación con el versículo Romanos, 4:4 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es aconsejable apoyarse en el versículo Romanos, 4:4 cuando creamos que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestros corazones.