6 (7) Amor mío, mujer encantadora, ¡qué bella, qué hermosa eres!
¡Qué hermosa eres, y cuán suave, Oh amor deleitoso!
¡Qué hermosa eres, y cuán suave, Oh amor deleitoso!
¡Qué hermosa eres y cuán suave, oh amor deleitoso!
¡Qué hermosa eres, y cuán suave, oh amor deleitoso!
Que hermosa eres, y quan suaue, o amor deleytoso.
Tu cabeza, sobre tu cuerpo, es como el monte Carmelo; hilos de púrpura son tus cabellos: ¡un rey está preso entre sus rizos!
6 (7) Amor mío, mujer encantadora, ¡qué bella, qué hermosa eres!
Tu cabeza se levanta igual que el monte Carmelo, tu cabello es como púrpura que a un rey enreda en sus trenzas.
¡Qué hermosa y qué encantadora eres, amor mío, con todos tus encantos!
Amada mía, ¡qué hermosa eres! ¡Qué encantadora!
Tu cabeza se levanta igual que el monte Carmelo, tu cabello es como púrpura que a un rey enreda en sus trenzas.
¡Qué deliciosa eres; qué agradable, amor, sumo deleite!
¡Qué hermosa y qué encantadora eres, Amor mío, con todos tus encantos!
¡Qué hermosa eres! ¡Qué encantadora, mi amor, qué llena de delicias!
Cuán bella eres, amor mío, ¡cuán encantadora en tus delicias!
¡Cuán hermosa y dulce eres, oh amor deleitoso!
¡Qué bella y dulce eres, oh amor deleitoso!
¡Cuán bella eres, y cuán dulce! ¡Cuán delicioso es el amor!
Qué hermosa eres, y cuán suave, Oh amor deleitoso!
6 (7) ¡Eres muy bella, amada mía! ¡Eres una mujer encantadora!
6 (7) ¡Eres muy bella, amada mía! ¡Eres una mujer encantadora!
Es conveniente tomar siempre en cuenta el versículo Cantares, 7:6 de los Textos Sagrados que componen la Biblia para hacer una reflexión sobre él. ¿Qué trataba de manifestarnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Cantares, 7:6? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Cantares, 7:6 de La Sagrada Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Cantares, 7:6 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es útil servirse del versículo Cantares, 7:6 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.