Yo soy como una muralla, y mis pechos como torres. Por eso, a los ojos de él, ya he encontrado la felicidad.
Yo soy muro, y mis pechos como torres, Desde que fuí en sus ojos como la que halla paz.
Yo soy muro, y mis pechos como torres, Desde que fui en sus ojos como la que halla paz.
Yo soy como una muralla, y mis pechos, como torres. Ante sus ojos he sido como quien ha hallado la paz.
Yo soy muro, y mis pechos son como torres, desde que fui en sus ojos como la que halla paz.
Yo ſoy muro; y mis tetas ſon como torres desde que yo fue en ſus ojos como la que halla paz.
Yo soy como una muralla, y mis pechos como torres. Por eso, a los ojos de él, ya he encontrado la felicidad.
Yo soy como una muralla, y mis pechos como torres. Por eso, a los ojos de él, ya he encontrado la felicidad.
Soy una muralla y mis pechos, torres; mas seré para él remanso de paz.
Yo soy una muralla, y mis pechos como torres, entonces fui a sus ojos como quien halla la paz.
Yo soy una pared y mis pechos son sus torres. Cuando miro a los ojos de mi amado, me siento bien.
Soy una muralla y mis pechos, torres; mas seré para él remanso de paz.
Soy alta, esbelta, y de pechos bien desarrollados, y he hallado gracia a los ojos de mi amado.
«Yo soy una muralla, y mis pechos como torres, Entonces fui a sus ojos como quien halla la paz.
Yo era virgen como un muro, ahora mis pechos son como torres. Cuando mi amante me mira se deleita con lo que ve.
Una muralla soy yo, y mis pechos, sus dos torres. Por eso a los ojos de mi amado soy como quien ha hallado la paz.
Yo soy muro, Y mis pechos son torreones, Y ahora soy ante sus ojos como la que halla paz.
Yo soy muralla y mis pechos son torreones. Entonces llegué a ser a sus ojos como quien encuentra paz.
¡Yo soy una muralla, y mis pechos son dos torres, desde el día en que a sus ojos fui como quien ha hallado la paz!
Yo soy muro, y mis pechos como torres, Desde que fuí en sus ojos como la que halla paz.
¡Yo soy ya una muralla y mis pechos son dos torres! ¡A los ojos de mi amado no podría ser más bella!
¡Yo soy ya una muralla y mis pechos son dos torres! ¡A los ojos de mi amado no podría ser más bella!
Nos conviene tener en todo momento presente el versículo Cantares, 8:10 de La Santa Biblia con la finalidad de reflexionar en torno a él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba manifestarnos Dios Padre con el versículo Cantares, 8:10? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que podemos llevar a la práctica lo que aprendemos gracias al versículo Cantares, 8:10 de La Biblia?
Reflexionar acerca de el versículo Cantares, 8:10 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es bueno recurrir al versículo Cantares, 8:10 todas las veces que nos pueda servir de guía y así saber cómo proceder o para traer paz a nuestro espíritu.