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Cantares, 8:12

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Cantares, 8:12

Las mil monedas son para ti, Salomón, y doscientas para los guardianes; ¡yo cuido mi propia viña!


Mi viña, que es mía, está delante de mí: Las mil serán tuyas, oh Salomón, Y doscientas, de los que guardan su fruto.


Mi viña, que es mía, está delante de mí; Las mil serán tuyas, oh Salomón, Y doscientas para los que guardan su fruto.


¡Mi viña, la mía, está delante de mí! ¡Que las mil monedas sean para ti, Salomón, y doscientas para los que guardan el fruto!


Mi viña, que es mía, está delante de mí; las mil serán tuyas, oh Salomón, y doscientas, de los que guardan su fruto.


Mi viña, que es mia, delante de mi: los mil reales serán tuyos, ô Salomon: y dozientos, de los que guardan ſu fruto.


Las mil monedas son para ti, Salomón, y doscientas para los guardianes; ¡yo cuido mi propia viña!


Las mil monedas son para ti, Salomón, y doscientas para los guardianes; ¡yo cuido mi propia viña!


Mi viña, mi propia viña es sólo mía; para ti, rey Salomón, las mil monedas; y da a los guardas doscientas por custodiar la cosecha.


Mi viña, que es mía, está a mi disposición; los mil siclos son para ti, Salomón, y doscientos, para los que guardan su fruto.


Salomón, puedes quedarte con tus 1000 monedas de plata; reparte 200 a los que trajeron uvas, pero yo me quedo con mi campo de uvas.


Mi viña, mi propia viña es solo mía; para ti, rey Salomón, las mil monedas; y da a los guardas doscientas por custodiar la cosecha.


Pero en cuanto a mi viña, tú, Salomón, quédate con las mil piezas de plata y yo les daré doscientas a los que la cuidan.


Mi viña, que es mía, está a mi disposición; Los mil siclos son para ti, Salomón, Y doscientos, para los que guardan su fruto».


Sin embargo, yo soy la dueña de mi viñedo y yo decido a quién dárselo, y Salomón no tiene que pagar mil monedas de plata; pero yo daré doscientas monedas a quienes cuiden de sus vides.


¡Quédate, Salomón, con las mil monedas, y ustedes, aparceros, con doscientas, pero mi viña solo a mí me pertenece!


Mi viña, que es mía, está delante de mí. Tú, oh Salomón, tendrás las 1.000, Y 200 para los que guardan su fruto.


¡Pero mi viña está delante de mí! Las mil piezas sean para ti, oh Salomón, y doscientas para los que guardan su fruto.


¡Pero yo tengo mi propia viña, y a mi viña la cuido yo! ¡Quédate, Salomón, con las mil monedas, y quédense los aparceros con doscientas!


Mi viña, que es mía, está delante de mí: Las mil serán tuyas, oh Salomón, Y doscientas, de los que guardan su fruto.


Tú, Salomón, puedes quedarte con mil monedas; y que tu gente se quede solo con doscientas. ¡Yo me quedo con mi viña, pues solo a mí me pertenece!


Tú, Salomón, puedes quedarte con mil monedas; y que tu gente se quede solo con doscientas. ¡Yo me quedo con mi viña, pues solo a mí me pertenece!


El versiculo Cantares, 8:12 de La Biblia es algo que nos conviene tener siempre presente con el propósito de reflexionar acerca de él.Seguramente sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía proponernos el Señor con el versículo Cantares, 8:12? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos recurrir a aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Cantares, 8:12 de la Santa Biblia?

Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Cantares, 8:12 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es conveniente recurrir al versículo Cantares, 8:12 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestras almas.