¡Corre, amado mío, corre como un venado, como el hijo de una gacela sobre los montes llenos de aromas!
Huye, amado mío; Y sé semejante al gamo, ó al cervatillo, Sobre las montañas de los aromas.
Apresúrate, amado mío, Y sé semejante al corzo, o al cervatillo, Sobre las montañas de los aromas.
¡Corre, amado mío, como la gacela o el cervatillo, por las montañas llenas de aromas!
Corre, amado mío; y sé semejante al gamo, o al cervatillo, sobre las montañas de las especias.
Huye, ó Amado mio, y sé semejante àl gamo, ó àl cabrito de los cieruos, à las mõtañas de las especias. FIN DELOS CANT ARES DE Salomon.
¡Corre, amado mío, corre como un venado, como el hijo de una gacela sobre los montes llenos de aromas!
¡Corre, amado mío, corre como un venado, como el hijo de una gacela sobre los montes llenos de aromas!
Amor mío, huye corriendo como corzo o cervatillo por las montañas de especias.
Apresúrate, amado mío, y sé como una gacela o un cervatillo sobre los montes de los aromas.
Apresúrate, amor mío, como una gacela, como un ciervo joven por entre las fragantes montañas.
Amor mío, huye corriendo como corzo o cervatillo por las montañas de especias.
Ven pronto, amado mío, como gacela o cervatillo sobre las colinas cubiertas con yerbas aromáticas.
«Apresúrate, amado mío, Y sé como una gacela o un cervatillo Sobre los montes de los aromas».
¡Ven conmigo, mi amor! Sé como una gacela, o como un venado joven sobre los montes de especias.
¡Apresúrate, amado mío! ¡Corre como venado, como cervato, sobre los montes de bálsamo cubiertos!
Apresúrate, amado mío, Sé como el venado o el cervatillo, Sobre las montañas de las especias.
¡Escápate, oh amado mío! Sé semejante al venado o al cervatillo sobre los montes de las especias.
¡Date prisa, amado mío! ¡Corre como un corzo, como un cervato que va por los montes aromáticos!
Huye, amado mío; Y sé semejante al gamo, ó al cervatillo, Sobre las montañas de los aromas.
¡Date prisa, amado mío! ¡Corre como venado! ¡Corre como un cervatillo! Ya están cubiertas las colinas con hierbas aromáticas.
¡Date prisa, amado mío! ¡Corre como venado! ¡Corre como un cervatillo! Ya están cubiertas las colinas con hierbas aromáticas.
Es preciso tomar constantemente en consideración el versículo Cantares, 8:14 de La Biblia para meditar acerca de él. ¿Qué quiso decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Cantares, 8:14? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Cantares, 8:14 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo Cantares, 8:14 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es oportuno servirse del versículo Cantares, 8:14 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo actuar o para traer la paz a nuestros corazones.