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Jeremías 35

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Jeremías y los recabitas#35.1-19 El siguiente relato contrasta la lealtad y obediencia de los recabitas a las órdenes recibidas de su antepasado con la infidelidad de Israel a la ley del Señor. El texto está redactado en estilo deuteronómico (véase Jer 7.1-15 n.).
1En el tiempo en que Joaquim, hijo de Josías, era rey de Judá,#35.1 Esta indicación se refiere de modo general al reinado de Joaquim, sin añadir ninguna precisión. Sin embargo, el v. 11 aclara que el episodio relatado tuvo lugar cuando tropas caldeas y sirias o arameas invadieron Judá, hecho al que se hace referencia en 2 R 24.1-2. el Señor se dirigió a mí, y me dijo: 2«Ve a la comunidad de los recabitas#35.2 La comunidad de los recabitas había sido fundada por Jonadab, hijo de Recab, el cual había participado activamente en la rebelión de Jehú contra la familia de Ahab y en la consiguiente eliminación de todas las prácticas vinculadas con el culto a Baal (cf. 2 R 10.15-17). Los recabitas se mantenían fieles al estilo de vida nómada (cf. vv. 6-10), porque consideraban que la vida sedentaria y la práctica de la agricultura eran costumbres propias de los cananeos, incompatibles con la religión de Israel. y habla con ellos. Llévalos luego a uno de los cuartos que hay en el templo, y ofréceles vino.» 3Yo, Jeremías, fui a buscar a Jaazanías (hijo de otro Jeremías y nieto de Habasinías), y a sus hermanos e hijos, y a toda la comunidad de los recabitas,#35.3 Según 1 Cr 2.55, los recabitas (Bet-recab) eran una rama de los quenitas, un clan seminómada que había entrado en contacto con los israelitas en el desierto, después de la salida de Egipto (cf. Jue 1.16; 4.11; 1 S 15.6; 30.29). 4y los llevé al templo, al cuarto de los hijos de Hanán, hijo de Igdalías, que era un hombre de Dios.#35.4 Un hombre de Dios: es decir, un profeta, que probablemente prestaba servicios en el culto del templo. Este cuarto se encuentra junto al de los jefes del templo y encima del cuarto de Maaseías, hijo de Salum,#35.4 Todas las personas mencionadas en este cap. son desconocidas, salvo Maaseías, hijo de Salum, que tal vez era el padre del sacerdote Sofonías (cf. Jer 21.1; 29.25; 37.3; 52.24). que era el guardián del umbral del templo.#35.4 Guardián del umbral del templo: A este oficio se hace referencia en 2 R 12.9(10); 25.18; Jer 52.24. 5Serví a los recabitas jarros y copas llenos de vino, y les dije: «Tomen un poco de vino.»
6Ellos respondieron: «Nosotros no bebemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro antepasado, prohibió para siempre que nosotros y nuestros descendientes bebiéramos vino. 7También nos prohibió hacer casas, sembrar campos y plantar o tener viñedos. Nos mandó que habitáramos siempre en tiendas de campaña, para vivir mucho tiempo en esta tierra donde andamos como extranjeros. 8Nosotros hemos obedecido todas las órdenes de nuestro antepasado Jonadab, y nunca bebemos vino, ni nosotros ni nuestras mujeres ni nuestros hijos, 9ni construimos casas para vivir, ni tenemos viñedos ni terrenos sembrados. 10Vivimos en tiendas de campaña y cumplimos todo lo que nuestro antepasado Jonadab nos ordenó. 11Pero cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió este país, decidimos venir a Jerusalén para huir de los ejércitos caldeos y sirios; por eso estamos viviendo en Jerusalén.»#35.11 La presencia de los recabitas en la ciudad estaba en contradicción con su estilo de vida, pero podía justificarse por la gravedad de la situación. Véanse Jer 35.1-19 n.; 35.2 n.
12Entonces el Señor se dirigió a Jeremías, y le dijo: 13«Yo, el Señor todopoderoso y Dios de Israel, te ordeno que vayas y digas a la gente de Judá y de Jerusalén: “Aprendan la lección y obedezcan mis órdenes. Yo, el Señor, lo digo. 14Los descendientes de Jonadab, hijo de Recab, han cumplido la orden que él les dio de no beber vino, y hasta el día de hoy no lo beben porque han obedecido la orden de su antepasado. Yo también les he dado a ustedes órdenes una y otra vez, pero no me han obedecido. 15Les he enviado, uno tras otro, a todos mis siervos los profetas,#35.15 Les he enviado... profetas: Jer 7.25; 25.4; 26.5; 29.19; 44.4. para decirles: Dejen su mala conducta y sus malas acciones. No se vayan tras otros dioses ni les rindan culto, y así podrán seguir viviendo en la tierra que les he dado a ustedes y a sus antepasados. Pero ustedes no quisieron hacerme caso ni me han obedecido.#Jer 7.5-7; 26.4-6. 16Los descendientes de Jonadab, hijo de Recab,#35.16 Jonadab, hijo de Recab: Véase Jer 35.2 n. han cumplido la orden que su antepasado les dio; en cambio, el pueblo de Israel no me ha obedecido. 17Por eso yo, el Señor todopoderoso y Dios de Israel, digo: Voy a hacer que caigan sobre Judá y sobre los habitantes de Jerusalén todas las calamidades que les he anunciado. Porque yo les he hablado, y ustedes no me han hecho caso; los he llamado, y ustedes no me han respondido.”»
18Además, Jeremías dijo a los recabitas: «El Señor todopoderoso y Dios de Israel dice: “Ya que ustedes han obedecido las órdenes de su antepasado Jonadab, y han observado sus instrucciones y cumplido todo lo que él les ordenó, 19yo, el Señor todopoderoso y Dios de Israel, les aseguro que nunca faltará un descendiente de Jonadab que esté siempre a mi servicio.”»#35.19 Les aseguro... a mi servicio: Es difícil determinar el sentido preciso de esta promesa. De acuerdo con una tradición judía, los recabitas fueron incorporados al servicio del templo, gracias al matrimonio de sus hijas con sacerdotes levíticos.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' encontramos que el capítulo 35 del Jeremías se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Jeremías de la Biblia tiene 52 capítulos. Y en el capítulo 35 podemos encontrar 19 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 35 del libro Jeremías de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 35 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 35 de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Santa Biblia.