2 Corintios, 3:4
Confiados en Dios por medio de Cristo, estamos seguros de esto.
Y tal confianza tenemos por Cristo para con Dios
Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios
Esta confianza la tenemos mediante Cristo para con Dios.
Y tal confianza tenemos por el Cristo para con Dios
Y tal consiança tenemos por el Chriſto para con Dios.
Confiados en Dios por medio de Cristo, estamos seguros de esto.
Confiados en Dios por medio de Cristo, estamos seguros de esto.
Si hacemos gala de semejante confianza es porque la hemos alcanzado de Dios por medio de Cristo.
Y esta confianza tenemos hacia Dios por medio de Cristo
Por medio de Cristo, confiamos en Dios cuando decimos esto.
Si hacemos gala de semejante confianza es porque la hemos alcanzado de Dios por medio de Cristo.
Esta es la confianza que tenemos delante de Dios, por medio de Cristo.
Esta confianza tenemos hacia Dios por medio de Cristo.
Estamos seguros de todo esto debido a la gran confianza que tenemos en Dios por medio de Cristo.
Esta es la confianza que delante de Dios tenemos por medio de Cristo.
Tal confianza tenemos con Dios por medio de Cristo.
Esta confianza tenemos delante de Dios, por medio de Cristo
Esta es la confianza que tenemos ante Dios por medio de Cristo.
Y tal confianza tenemos por Cristo para con Dios
Por medio de Cristo, Dios nos asegura que todo eso es cierto.
Por medio de Cristo, Dios nos asegura que todo eso es cierto.
El versiculo 2 Corintios, 3:4 de La Sagrada Biblia es algo que nos conviene tomar continuamente en cuenta con el objetivo de reflexionar sobre él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo 2 Corintios, 3:4? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que podemos llevar a la práctica aquello que hemos aprendido gracias al versículo 2 Corintios, 3:4 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo 2 Corintios, 3:4 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es bueno acudir al versículo 2 Corintios, 3:4 todas y cada una de las veces que necesitemos una luz que nos guíe para saber cómo actuar o para traer la paz a nuestras almas.
