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2 Reyes, 8:18

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2 Reyes, 8:18

Pero siguió los pasos de los reyes de Israel y de la descendencia de Ahab, pues su mujer era de la descendencia de Ahab; así que sus hechos fueron malos a los ojos del Señor.


Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Achâb, porque una hija de Achâb fué su mujer; é hizo lo malo en ojos de Jehová.


Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Acab, porque una hija de Acab fue su mujer; e hizo lo malo ante los ojos de Jehová.


Anduvo en el camino de los reyes de Israel, como había hecho la casa de Acab, porque una hija de Acab fue su mujer, así que hizo lo malo ante los ojos de Jehová.


Anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Acab; porque una hija de Acab fue su mujer; e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.


Anduuo enel camino de los reyes de Iſrael, como hizo la caſa de Achab: porque vna hija de Achab fue ſu muger, y hizo lo malo en ojos de Iehoua.


Pero siguió los pasos de los reyes de Israel y de la descendencia de Ahab, pues su mujer era de la descendencia de Ahab; así que sus hechos fueron malos a los ojos del Señor.


Pero siguió los pasos de los reyes de Israel y de la descendencia de Ahab, pues su mujer era de la descendencia de Ahab; así que sus hechos fueron malos a los ojos del Señor.


Siguió los pasos de los reyes de Israel, como había hecho la dinastía de Ajab, pues se había casado con una hija de Ajab, y ofendió al Señor.


Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, tal como había hecho la casa de Acab (porque la hija de Acab era su mujer); e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.


Pero Jorán se comportó como los reyes de Israel e hizo lo que no le agradaba al SEÑOR. Jorán se comportó como la familia de Acab porque su esposa era hija de Acab.


Siguió los pasos de los reyes de Israel, como había hecho la dinastía de Ajab, pues se había casado con una hija de Ajab, y ofendió al Señor.


Pero fue tan perverso como Acab y los demás reyes de Israel, y hasta se casó con una de las hijas de Acab.


Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, tal como había hecho la casa de Acab (porque la hija de Acab era su mujer); e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.


Sin embargo, siguió el ejemplo de los reyes de Israel y fue tan perverso como el rey Acab, porque se había casado con una de las hijas de Acab. Así que Yoram hizo lo malo a los ojos del SEÑOR.


Jorán hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, pues siguió el mal ejemplo de los reyes de Israel, como lo había hecho la familia de Acab, y llegó incluso a casarse con la hija de Acab.


Anduvo en el camino de los reyes de Israel, como la casa de Acab, pues su esposa fue una hija de Acab, e hizo lo malo ante YAVé.


Él anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Acab, porque tenía por mujer a una hija de Acab. E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.


Su conducta fue la de los reyes de Israel, pues actuó como la familia de Ajab; hizo lo malo a los ojos del Señor, y una hija de Ajab fue su mujer.


Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Achâb, porque una hija de Achâb fué su mujer; é hizo lo malo en ojos de Jehová.


Joram desobedeció a Dios, al igual que los otros reyes de Israel, y en especial los de la familia de Ahab, porque se casó con la hija de Ahab.


Joram desobedeció a Dios, al igual que los otros reyes de Israel, y en especial los de la familia de Ahab, porque se casó con la hija de Ahab.


El versiculo 2 Reyes, 8:18 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que hay que tomar continuamente en consideración de tal forma que podamos hacer una reflexión sobre él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso manifestarnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo 2 Reyes, 8:18? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día podemos llevar a la práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo 2 Reyes, 8:18 de La Sagrada Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo 2 Reyes, 8:18 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la razón por la cual es conveniente apoyarse en el versículo 2 Reyes, 8:18 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestros corazones y almas.