Pero el Señor no quiso destruir a Judá, por consideración a su siervo David, a quien prometió que siempre tendría ante él una lámpara encendida.
Con todo eso, Jehová no quiso cortar á Judá, por amor de David su siervo, como le había prometido darle lámpara de sus hijos perpetuamente.
Con todo eso, Jehová no quiso destruir a Judá, por amor a David su siervo, porque había prometido darle lámpara a él y a sus hijos perpetuamente.
Con todo, Jehová no quiso destruir a Judá, por amor a David, su siervo, pues había prometido darles una lámpara a él y a sus hijos para siempre.
Con todo eso, el SEÑOR no quiso cortar a Judá, por amor de David su esclavo, como le había prometido darle lámpara de sus hijos perpetuamente.
Contodo eſſo Iehoua no quiſo cortar à Iuda por amor de Dauid ſu sieruo, como le auia prometido de darle lampara de ſus hijos perpetuamente.
Pero el Señor no quiso destruir a Judá, por consideración a su siervo David, a quien prometió que siempre tendría ante él una lámpara encendida.
Pero el Señor no quiso destruir a Judá, por consideración a su siervo David, a quien prometió que siempre tendría ante él una lámpara encendida.
Pero el Señor no quiso destruir a Judá en consideración a su siervo David, al que había prometido mantener siempre una lámpara encendida en su presencia.
Sin embargo, el SEÑOR no quiso destruir a Judá por amor a David su siervo, ya que le había prometido darle una lámpara por medio de sus hijos para siempre.
Pero el SEÑOR no destruyó a Judá por la promesa que le había hecho a su siervo David. Pues le había dicho que alguien de la familia de David reinaría siempre en su lugar.
Pero el Señor no quiso destruir a Judá en consideración a su siervo David, al que había prometido mantener siempre una lámpara encendida en su presencia.
Sin embargo, como Dios había prometido a su siervo David que cuidaría y guiaría a sus descendientes, no destruyó a Judá.
Sin embargo, el SEÑOR no quiso destruir a Judá por amor a David Su siervo, ya que le había prometido darle una lámpara por medio de sus hijos para siempre.
El SEÑOR no quiso destruir a Judá porque le había prometido a su siervo David que sus descendientes seguirían gobernando, brillando como una lámpara por siempre.
Pero el SEÑOR no quiso destruir a Judá por consideración a su siervo David, pues le había prometido mantener encendida para siempre una lámpara para él y sus descendientes.
Pero YAVé no quiso destruir a Judá a causa de su esclavo David, pues prometió darle a él y a sus hijos una lámpara para siempre.
Sin embargo, el SEÑOR no quiso destruir a Judá, por amor a su siervo David. Porque había prometido darle una lámpara a él, y a sus hijos, continuamente.
Pero por causa de David, su siervo, el Señor no quiso destruir a Judá, pues le había prometido a David que siempre mantendría viva su dinastía y la de sus hijos.
Con todo eso, Jehová no quiso cortar á Judá, por amor de David su siervo, como le había prometido darle lámpara de sus hijos perpetuamente.
A pesar de eso, Dios no quiso destruir a Judá por amor a David, quien le fue fiel, y a quien Dios le había prometido que su familia siempre reinaría.
A pesar de eso, Dios no quiso destruir a Judá por amor a David, quien le fue fiel, y a quien Dios le había prometido que su familia siempre reinaría.
El versiculo 2 Reyes, 8:19 de La Sagrada Biblia consiste en algo que deberíamos tener siempre presente con el fin de hacer una reflexión acerca de él. ¿Qué quiso decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo 2 Reyes, 8:19? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día seremos capaces de aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Reyes, 8:19 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo 2 Reyes, 8:19 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es aconsejable acudir al versículo 2 Reyes, 8:19 cada vez que pueda servirnos de guía y así saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.