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2 Reyes, 8:4

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2 Reyes, 8:4

El rey estaba hablando con Guehazí, el criado del profeta Eliseo, pues le había pedido que le contara todas las maravillas que Eliseo había realizado.


Y había el rey hablado con Giezi, criado del varón de Dios, diciéndole: Ruégote que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo.


Y había el rey hablado con Giezi, criado del varón de Dios, diciéndole: Te ruego que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo.


El rey estaba hablando con Giezi, criado del varón de Dios, y le decía: «Te ruego que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo.»


Y había el rey hablado con Giezi, criado del varón de Dios, diciéndole: Te ruego que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo.


Y el Rey auia hablado con Giezi sieruo del varon de Dios, diziendole; Ruegote que me cuentes todas las marauillas que ha hecho Eliseo.


El rey estaba hablando con Guehazí, el criado del profeta Eliseo, pues le había pedido que le contara todas las maravillas que Eliseo había realizado.


El rey estaba hablando con Guehazí, el criado del profeta Eliseo, pues le había pedido que le contara todas las maravillas que Eliseo había realizado.


El rey estaba hablando con Guejazí, el criado del profeta, al que había pedido: — Cuéntame todos los prodigios que ha realizado Eliseo.


Y el rey estaba hablando con Giezi, criado del hombre de Dios, diciéndole: Te ruego que me cuentes todas las grandes cosas que ha hecho Eliseo.


El rey estaba conversando con Guiezi, el siervo del hombre de Dios. El rey le decía a Guiezi: —Por favor, cuéntame todas las cosas maravillosas que Eliseo ha hecho.


El rey estaba hablando con Guejazí, el criado del profeta, al que había pedido: —Cuéntame todos los prodigios que ha realizado Eliseo.


Cuando ella entró, el rey estaba conversando con Guiezi, el criado de Eliseo, y le decía: «Cuéntame de las grandes hazañas que Eliseo ha hecho».


El rey estaba hablando con Giezi, criado del hombre de Dios, diciéndole: «Te ruego que me cuentes todas las grandes cosas que ha hecho Eliseo».


Cuando ella entró, el rey estaba conversando con Giezi, el sirviente del hombre de Dios, y acababa de decirle: «Cuéntame algunas de las grandes cosas que ha hecho Eliseo».


En esos momentos el rey estaba hablando con Guiezi, el criado del hombre de Dios, y le había dicho: «Cuéntame todas las maravillas que ha hecho Eliseo».


El rey habló a Giezi, esclavo del varón de ʼELOHIM: Cuéntame ahora todos los prodigios que Eliseo hizo.


El rey estaba hablando con Guejazi, el criado del hombre de Dios, y le decía: —Cuéntame, por favor, todas las grandes cosas que ha hecho Eliseo.


El rey estaba en ese momento hablando con Guejazí, el criado del varón de Dios, y le decía: «Por favor, háblame de todas las maravillas que ha hecho Eliseo.»


Y había el rey hablado con Giezi, criado del varón de Dios, diciéndole: Ruégote que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo.


El rey le había pedido a Guehazí, el sirviente del profeta Eliseo, que le contara todas las maravillas que había hecho el profeta. Y en el momento en que Guehazí le estaba contando cómo Eliseo había r


El rey le había pedido a Guehazí, el sirviente del profeta Eliseo, que le contara todas las maravillas que había hecho el profeta. Y en el momento en que Guehazí le estaba contando cómo Eliseo había r


Debemos tener siempre presente el versículo 2 Reyes, 8:4 de La Biblia de manera que podamos analizarlo y pensar acerca de él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo 2 Reyes, 8:4? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo 2 Reyes, 8:4 de La Sagrada Biblia?

El hecho de reflexionar sobre el versículo 2 Reyes, 8:4 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por esa razón es útil recurrir al versículo 2 Reyes, 8:4 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestros corazones.