Pablo miró a los de la Junta Suprema y les dijo: —Hermanos, yo he vivido hasta hoy con la conciencia tranquila delante de Dios.
ENTONCES Pablo, poniendo los ojos en el concilio, dice: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he conversado delante de Dios hasta el día de hoy.
Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio, dijo: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy.
Entonces Pablo, mirando fijamente al Concilio, dijo: —Hermanos, yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy.
¶ Entonces Pablo, poniendo los ojos en el concilio, dice: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he conversado delante de Dios hasta el día de hoy.
Entonces Paulo, poniendo los ojos en el concilio, dize, Varones hermanos: yo con toda buena consciencia he couersado delãte de Dios haſta el dia de oy.
Pablo miró a los de la Junta Suprema y les dijo: —Hermanos, yo he vivido hasta hoy con la conciencia tranquila delante de Dios.
Pablo miró a los de la Junta Suprema y les dijo: —Hermanos, yo he vivido hasta hoy con la conciencia tranquila delante de Dios.
Con la mirada fija en los miembros del Consejo, dijo Pablo: — Hermanos: hasta el presente me he comportado siempre ante Dios con conciencia enteramente limpia.
Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio, dijo: Hermanos, hasta este día yo he vivido delante de Dios con una conciencia perfectamente limpia.
Pablo fijó la mirada en los asistentes a la reunión del Consejo y dijo: —Hermanos, he vivido toda mi vida ante Dios como ciudadano de bien, con mi conciencia limpia.
Con la mirada fija en los miembros del Consejo, dijo Pablo: —Hermanos: hasta el presente me he comportado siempre ante Dios con conciencia enteramente limpia.
Pablo miró fijamente a los del Consejo y les dijo: ―Hermanos, hasta hoy yo tengo la conciencia tranquila por la forma en la que he actuado delante de Dios.
Entonces Pablo, mirando fijamente al Concilio, dijo: «Hermanos, hasta este día yo he vivido delante de Dios con una conciencia perfectamente limpia».
Mirando fijamente al Concilio Supremo, Pablo comenzó: «Hermanos, ¡siempre he vivido ante Dios con la conciencia limpia!».
Pablo se quedó mirando fijamente al Consejo y dijo: —Hermanos, hasta hoy yo he actuado delante de Dios con toda buena conciencia.
Entonces Pablo fijó sus ojos en el Tribunal Supremo y declaró: Varones hermanos: Yo me he conducido delante de Dios hasta hoy con toda buena conciencia.
Entonces Pablo, fijando la vista en el Sanedrín, dijo: —Hermanos, yo he vivido delante de Dios con toda buena conciencia hasta el día de hoy.
Pablo fijó la mirada en el concilio, y dijo: «Hermanos, toda mi vida he vivido delante de Dios sin tener nada de qué avergonzarme.»
ENTONCES Pablo, poniendo los ojos en el concilio, dice: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he conversado delante de Dios hasta el día de hoy.
Pablo miró a todos los de la Junta Suprema, y les dijo: —Amigos israelitas, yo tengo la conciencia tranquila, porque hasta ahora he obedecido a Dios en todo.
Pablo miró a todos los de la Junta Suprema, y les dijo: —Amigos israelitas, yo tengo la conciencia tranquila, porque hasta ahora he obedecido a Dios en todo.
El versiculo Hechos, 23:1 de La Sagrada Biblia es algo que hay que tener en todo momento presente con el propósito de reflexionar sobre él. ¿Qué trataba de proponernos el Señor con el versículo Hechos, 23:1? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día podemos poner en práctica lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Hechos, 23:1 de La Sagrada Biblia?
Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Hechos, 23:1 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es aconsejable apoyarse en el versículo Hechos, 23:1 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestro espíritu.