y comenzó a arrastrarlo. Como no podíamos mantener el barco de cara al viento, tuvimos que dejarnos llevar por él.
Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo resistir contra el viento, la dejamos, y erámos llevados.
Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar.
La nave era arrastrada, y al no poder poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar.
Y siendo arrebatada de él la nave, que no podía resistir contra el viento, dejada la nave a los vientos, éramos llevados.
Y ſiendo arrebatada de el la nao, que no podia reſiſtir contra el viento, dexada [la nao à los vientos] eramos lleuados.
y comenzó a arrastrarlo. Como no podíamos mantener el barco de cara al viento, tuvimos que dejarnos llevar por él.
y comenzó a arrastrarlo. Como no podíamos mantener el barco de cara al viento, tuvimos que dejarnos llevar por él.
Incapaz la nave de hacer frente a un viento que la arrastraba sin remedio, nos dejamos ir a la deriva.
y siendo azotada la nave, y no pudiendo hacer frente al viento nos abandonamos a él y nos dejamos llevar a la deriva.
La tormenta empujó al barco y no lo dejaba navegar en contra del viento. Entonces dejamos que el viento nos llevara.
Incapaz la nave de hacer frente a un viento que la arrastraba sin remedio, nos dejamos ir a la deriva.
El barco quedó en medio de la tempestad y no podía navegar contra el viento. Así que nos dejamos llevar por él.
y siendo azotada la nave, y no pudiendo hacer frente al viento nos abandonamos a él y nos dejamos llevar a la deriva.
Los marineros no pudieron girar el barco para hacerle frente al viento, así que se dieron por vencidos y se dejaron llevar por la tormenta.
El barco quedó atrapado por la tempestad y no podía hacerle frente al viento, así que nos dejamos llevar a la deriva.
Fue violentamente arrebatada, y no se pudo colocar la proa al viento. Cedimos a la tempestad y éramos llevados a la deriva.
Como la nave era arrebatada y no podía poner proa al viento, nos abandonamos a él y éramos llevados a la deriva.
y la arrastró. Como no fue posible poner proa al viento, simplemente nos dejamos llevar por el viento.
Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo resistir contra el viento, la dejamos, y erámos llevados.
No podíamos navegar contra el viento, así que tuvimos que dejarnos llevar por él.
No podíamos navegar contra el viento, así que tuvimos que dejarnos llevar por él.
Debemos tomar en todo momento en cuenta el versículo Hechos, 27:15 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el fin de hacer una reflexión sobre él. ¿Qué trataba de decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Hechos, 27:15? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo Hechos, 27:15 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo Hechos, 27:15 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, ese es el motivo por el cual es conveniente acudir al versículo Hechos, 27:15 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo proceder o para traer la paz a nuestras almas.