Por miedo de chocar contra las rocas, echaron cuatro anclas por la parte de atrás del barco, mientras pedían a Dios que amaneciera.
Y habiendo temor de dar en lugares escabrosos, echando cuatro anclas de la popa, deseaban que se hiciese de día.
Y temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por la popa, y ansiaban que se hiciese de día.
Temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por la popa, y ansiaban que se hiciera de día.
Y habiendo temor de dar en lugares escabrosos, echando cuatro anclas de la popa, deseaban que se hiciera de día.
Y auiẽdo temor de dar en lugares asperos, echando quatro anclas de la poppa, desseauan que ſe hizieſſe de dia.
Por miedo de chocar contra las rocas, echaron cuatro anclas por la parte de atrás del barco, mientras pedían a Dios que amaneciera.
Por miedo de chocar contra las rocas, echaron cuatro anclas por la parte de atrás del barco, mientras pedían a Dios que amaneciera.
Por temor a que pudiéramos encallar en algún arrecife, largaron cuatro anclas por la popa, mientras esperaban con ansia que llegara el amanecer.
Y temiendo que en algún lugar fuéramos a dar contra los escollos, echaron cuatro anclas por la popa y ansiaban que amaneciera.
Tuvieron miedo de estrellarse contra una roca, entonces arrojaron al agua cuatro anclas en la parte trasera del barco y se pusieron a rogar que llegara la luz del día.
Por temor a que pudiéramos encallar en algún arrecife, largaron cuatro anclas por la popa, mientras esperaban con ansia que llegara el amanecer.
Como les dio miedo que fuéramos a estrellarnos contra las rocas, echaron cuatro anclas por la parte de atrás del barco y se pusieron a rogar que ya amaneciera.
Temiendo que en algún lugar fuéramos a dar contra los escollos, echaron cuatro anclas por la popa y ansiaban que amaneciera.
A la velocidad que íbamos, ellos tenían miedo de que pronto fuéramos arrojados contra las rocas que estaban a lo largo de la costa; así que echaron cuatro anclas desde la parte trasera del barco y rez
Temiendo que fuéramos a estrellarnos contra las rocas, echaron cuatro anclas por la popa y se pusieron a rogar que amaneciera.
Teníamos el temor de encallar en algún lugar rocoso. Lanzaron cuatro anclas desde la popa y ansiaban que amaneciera.
Temiendo dar en escollos, echaron las cuatro anclas de la popa y ansiaban el amanecer.
Ante el temor de dar con algunos escollos, se echaron cuatro anclas por la popa, esperando con ansias que amaneciera.
Y habiendo temor de dar en lugares escabrosos, echando cuatro anclas de la popa, deseaban que se hiciese de día.
Esto asustó a los marineros, pues quería decir que el barco podía chocar contra las rocas. Echaron cuatro anclas al mar, por la parte trasera del barco, y le pidieron a Dios que pronto amaneciera.
Esto asustó a los marineros, pues quería decir que el barco podía chocar contra las rocas. Echaron cuatro anclas al mar, por la parte trasera del barco, y le pidieron a Dios que pronto amaneciera.
El versiculo Hechos, 27:29 de La Biblia consiste en algo que es preciso tener en todo momento presente con el propósito de reflexionar en torno a él.Probablemente sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Hechos, 27:29? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo Hechos, 27:29 de la Santa Biblia?
Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Hechos, 27:29 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por esa cuestión es conveniente servirse del versículo Hechos, 27:29 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía para saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.