Cuando llegamos a Roma, permitieron que Pablo viviera aparte, vigilado solamente por un soldado.
Y como llegamos á Roma, el centurión entregó los presos al prefecto de los ejércitos, mas a Pablo fué permitido estar por sí, con un soldado que le guardase.
Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que le custodiase.
Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar; pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que lo vigilara.
Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto de los ejércitos, mas a Pablo fue permitido estar por sí, con un soldado que le guardara.
Y como llegamos à Roma el Centurion entregó los presos àl General de los exercitos: mas à Paulo fue permittido de eſtar por ſi, con vn soldado que lo guardaſſe.
Cuando llegamos a Roma, permitieron que Pablo viviera aparte, vigilado solamente por un soldado.
Cuando llegamos a Roma, permitieron que Pablo viviera aparte, vigilado solamente por un soldado.
Al llegar a Roma, recibió Pablo autorización para residir en un domicilio particular, con un soldado que lo vigilara.
Cuando entramos en Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con el soldado que lo custodiaba.
Cuando llegamos a Roma, dejaron que Pablo viviera aparte, custodiado por un soldado.
Al llegar a Roma, recibió Pablo autorización para residir en un domicilio particular, con un soldado que lo vigilara.
Ya en Roma, a Pablo le permitieron que viviera aparte, aunque un soldado lo vigilaba.
Cuando entramos en Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con el soldado que lo custodiaba.
Una vez que llegamos a Roma, a Pablo se le permitió hospedarse en un alojamiento privado, aunque estaba bajo la custodia de un soldado.
Cuando llegamos a Roma, a Pablo se le permitió tener su domicilio particular, con un soldado que lo custodiara.
Entramos en Roma. A Pablo se le permitió que viviera por su cuenta con el soldado que lo custodiaba.
Cuando llegamos a Roma, a Pablo le fue permitido vivir aparte, con un soldado que le custodiaba.
Al llegar a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, bajo la vigilancia de un soldado.
Y como llegamos á Roma, el centurión entregó los presos al prefecto de los ejércitos, mas á Pablo fué permitido estar por sí, con un soldado que le guardase.
Al llegar a la ciudad, las autoridades permitieron que Pablo viviera aparte y no en la cárcel. Solo dejaron a un soldado para que lo vigilara.
Al llegar a la ciudad, las autoridades permitieron que Pablo viviera aparte y no en la cárcel. Solo dejaron a un soldado para que lo vigilara.
El versiculo Hechos, 28:16 de La Biblia consiste en algo que es conveniente tomar en todo momento en consideración con el fin de meditar sobre él. ¿Qué trataba de decirnos Dios con el versículo Hechos, 28:16? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana seremos capaces de aplicar aquello que aprendemos gracias al versículo Hechos, 28:16 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Hechos, 28:16 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, ese es el motivo por el cual es conveniente recurrir al versículo Hechos, 28:16 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber qué pasos dar o para traer paz a nuestro espíritu.