Ellos le dijeron: —Nosotros no hemos recibido ninguna carta de Judea acerca de ti, ni ninguno de los hermanos judíos que han llegado de allá nos ha dicho nada malo en contra tuya.
Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido cartas tocante á tí de Judea, ni ha venido alguno de los hermanos que haya denunciado ó hablado algún mal de ti.
Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido de Judea cartas acerca de ti, ni ha venido alguno de los hermanos que haya denunciado o hablado algún mal de ti.
Entonces ellos le dijeron: —Nosotros no hemos recibido de Judea cartas acerca de ti, ni ha venido ninguno de los hermanos que haya denunciado o hablado algún mal de ti.
Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido cartas tocante a ti de Judea, ni viniendo alguno de los hermanos nos haya denunciado o hablado algún mal de ti.
Entonces ellos le dixeron, Nosotros ni auemos recebido letras de ti de Iudea, ni viniendo alguno de los hermanos nos ha denunciado ni hablado algun mal de ti.
Ellos le dijeron: —Nosotros no hemos recibido ninguna carta de Judea acerca de ti, ni ninguno de los hermanos judíos que han llegado de allá nos ha dicho nada malo en contra tuya.
Ellos le dijeron: —Nosotros no hemos recibido ninguna carta de Judea acerca de ti, ni ninguno de los hermanos judíos que han llegado de allá nos ha dicho nada malo en contra tuya.
Los presentes le contestaron: — No hemos recibido carta alguna respecto a ti desde Judea, ni ha venido ningún hermano a traernos malos informes sobre ti.
Y ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido cartas de Judea sobre ti, ni ha venido aquí ninguno de los hermanos que haya informado o hablado algo malo acerca de ti.
Ellos le respondieron: —No hemos recibido cartas de Judea que hablen de ti. Ninguno de nuestros hermanos judíos que viajaron desde Judea trajo noticias de ti ni nos dijo nada malo de ti.
Los presentes le contestaron: —No hemos recibido carta alguna respecto a ti desde Judea, ni ha venido ningún hermano a traernos malos informes sobre ti.
Ellos le respondieron: ―Nosotros no hemos recibido ninguna carta de Judea que hable de ti. Tampoco ha llegado ninguno de los hermanos de allá dando malos informes o hablando mal de ti.
Y ellos le dijeron: «Nosotros no hemos recibido cartas de Judea sobre ti, ni ha venido aquí ninguno de los hermanos que haya informado o hablado algo malo acerca de ti.
Ellos respondieron: —No hemos recibido ninguna carta de Judea ni ningún informe en tu contra de nadie que haya venido por aquí
—Nosotros no hemos recibido ninguna carta de Judea que tenga que ver contigo —le contestaron ellos—, ni ha llegado ninguno de los hermanos de allá con malos informes o que haya hablado mal de ti.
Entonces ellos le dijeron: Nosotros no hemos recibido cartas de Judea con respecto a ti, ni llegó algún hermano a denunciar o hablar malo en cuanto a ti.
Entonces ellos dijeron: —Nosotros no hemos recibido cartas de Judea tocante a ti, y ninguno de los hermanos que ha venido ha denunciado o hablado algún mal acerca de ti.
Ellos le dijeron: «Nosotros no hemos recibido de Judea ninguna carta en relación contigo, ni ha venido ninguno de los hermanos a denunciarte o a decir algo malo acerca de ti.
Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido cartas tocante á tí de Judea, ni ha venido alguno de los hermanos que haya denunciado ó hablado algún mal de ti.
Los líderes contestaron: —Nosotros no hemos recibido ninguna carta de Judea que hable acerca de ti. Ninguno de los que han llegado de allá te ha acusado de nada malo.
Los líderes contestaron: —Nosotros no hemos recibido ninguna carta de Judea que hable acerca de ti. Ninguno de los que han llegado de allá te ha acusado de nada malo.
Es aconsejable tomar constantemente en consideración el versículo Hechos, 28:21 de La Biblia con el propósito de meditar en torno a él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Hechos, 28:21? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que seremos capaces de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Hechos, 28:21 de Las Sagradas Escrituras?
Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Hechos, 28:21 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es oportuno servirse del versículo Hechos, 28:21 siempre que nos pueda servir de guía para saber cómo actuar o para traer paz a nuestras almas.