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Eclesiastés, 11:4

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Eclesiastés, 11:4

El que mira al viento, no siembra, y el que mira a las nubes, no cosecha.


El que al viento mira, no sembrará; y el que mira á las nubes, no segará.


El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará.


El que al viento observa, no sembrará, y el que a las nubes mira, no segará.


El que al viento mira, nunca sembrará; y el que mira a las nubes, nunca segará.


El que àl viento mira; nunca sembrará; y el que mira à las nuues, nunca segará.


El que mira al viento, no siembra, y el que mira a las nubes, no cosecha.


El que mira al viento, no siembra, y el que mira a las nubes, no cosecha.


El que sólo observa el viento, no siembra; el que sólo mira a las nubes, no siega.


Él que observa el viento no siembra, y el que mira las nubes no siega.


Esperar el clima perfecto nunca permitirá la siembra; y creer que lloverá todo el tiempo impedirá que se recojan las cosechas.


El que solo observa el viento, no siembra; el que solo mira las nubes, no siega.


Si esperas condiciones perfectas, nunca realizarás nada.


El que observa el viento no siembra, Y el que mira las nubes no siega.


El agricultor que espera el clima perfecto nunca siembra; si contempla cada nube, nunca cosecha.


Quien vigila al viento no siembra; quien contempla las nubes no cosecha.


El que observa el viento no sembrará, Y el que mira las nubes, no cosechará.


El que observa el viento no sembrará, y el que se queda mirando las nubes no segará.


El que sólo mira el viento, no siembra; el que sólo contempla las nubes, no cosecha.


El que al viento mira, no sembrará; y el que mira á las nubes, no segará.


Cuando el árbol cae, no importa de qué lado caiga; donde cae, allí se queda. Si quieres sembrar, no te quedes mirando al viento; si quieres cosechar, no te quedes mirando al cielo.


Cuando el árbol cae, no importa de qué lado caiga; donde cae, allí se queda. Si quieres sembrar, no te quedes mirando al viento; si quieres cosechar, no te quedes mirando al cielo.


Es aconsejable tener siempre presente el versículo Eclesiastés, 11:4 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el objetivo de meditar sobre él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Eclesiastés, 11:4? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo Eclesiastés, 11:4 de la Santa Biblia?

Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Eclesiastés, 11:4 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es útil recurrir al versículo Eclesiastés, 11:4 cada vez que pueda servirnos de guía y así saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.