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Eclesiastés, 9:5

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Eclesiastés, 9:5

Además, los que viven saben que han de morir, pero los muertos ni saben nada ni ganan nada, porque se les echa al olvido.


Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.


Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.


Porque los que viven saben que han de morir, pero los muertos nada saben, ni tienen más recompensa. Su memoria cae en el olvido.


Porque los que viven saben que morirán; mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.


Porque los que biuen, sabẽ que han de morir: mas los muertos nada saben, ni mas tienen paga: porque ſu memoria es puesta en oluido.


Además, los que viven saben que han de morir, pero los muertos ni saben nada ni ganan nada, porque se les echa al olvido.


Además, los que viven saben que han de morir, pero los muertos ni saben nada ni ganan nada, porque se les echa al olvido.


Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada, ni esperan recompensa, pues se olvida su memoria.


Porque los que viven saben que han de morir, pero los muertos no saben nada, ni tienen ya ninguna recompensa, porque su memoria está olvidada.


Los vivos sabemos que vamos a morir, pero los muertos no saben nada, no tienen conciencia de nada y serán olvidados.


Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada, ni esperan recompensa, pues se olvida su memoria.


Pues los que viven saben por lo menos que han de morir. Pero los muertos nada saben, ni siquiera tienen memoria.


Porque los que viven saben que han de morir, Pero los muertos no saben nada, Ni tienen ya ninguna recompensa, Porque su recuerdo está olvidado.


Los que están vivos al menos saben que un día van a morir, pero los muertos no saben nada. Ya no reciben más recompensas, y nadie los recuerda.


Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada ni esperan nada, pues su memoria cae en el olvido.


Porque los vivos saben que van a morir, Pero los muertos nada saben, Ni tienen más recompensa, Porque su memoria es puesta en el olvido.


Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos no saben nada ni tienen más recompensa, pues la memoria de ellos es puesta en el olvido.


Ciertamente, los que viven saben que un día morirán; pero los muertos nada saben ni nada esperan, porque su memoria queda en el olvido.


Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.


Los que aún vivimos sabemos que un día habremos de morir, pero los muertos ya no saben nada ni esperan nada, y muy pronto son olvidados.


Los que aún vivimos sabemos que un día habremos de morir, pero los muertos ya no saben nada ni esperan nada, y muy pronto son olvidados.


Es conveniente tomar continuamente en consideración el versículo Eclesiastés, 9:5 de los Textos Sagrados que componen la Biblia de tal forma que podamos analizarlo y pensar acerca de él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Eclesiastés, 9:5? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos recurrir a lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Eclesiastés, 9:5 de Las Sagradas Escrituras?

El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Eclesiastés, 9:5 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por eso es conveniente recurrir al versículo Eclesiastés, 9:5 siempre que nos pueda servir de guía y así saber cómo actuar o para traer paz a nuestras almas.