El Señor se dirigió a mí, y me dijo
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo
¶ Y fué palabra de Iehoua à mi, diziendo
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
Entonces el SEÑOR me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Entonces este mensaje adicional me vino del SEÑOR
Vino a mí de nuevo la palabra del SEÑOR
Luego recibí otro mensaje más del SEÑOR
El SEÑOR me dirigió la palabra
La Palabra de YAVÉ vino a mí
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
La palabra del Señor vino a mí, y me dijo
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo
Dios también me dijo
Dios también me dijo
El versiculo Ezequiel, 28:11 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que es muy recomendable tomar en todo momento en consideración con el fin de reflexionar sobre él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Ezequiel, 28:11? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de recurrir a lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Ezequiel, 28:11 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar acerca de el versículo Ezequiel, 28:11 nos ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, ese es el motivo por el cual es aconsejable servirse del versículo Ezequiel, 28:11 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestros corazones.