Te dejé al cuidado de un ser alado, estabas en el monte santo de Dios y caminabas entre las estrellas.
Tú, querubín grande, cubridor: y yo te puse; en el santo monte de Dios estuviste; en medio de piedras de fuego has andado.
Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios. Allí estuviste, y en medio de las piedras de fuego te paseabas.
Tú, querubín grande, cubierto, y yo te puse; en el santo monte de Dios estuviste; en medio de piedras de fuego anduviste.
Tu, Cherubin grãde, cubridor, y yo te puse: en el Sancto monte de Dios estuuiste: en medio de piedras de fuego anduuiste.
Te dejé al cuidado de un ser alado, estabas en el monte santo de Dios y caminabas entre las estrellas.
Te dejé al cuidado de un ser alado, estabas en el monte santo de Dios y caminabas entre las estrellas.
Hice de ti un querubín protector con alas desplegadas; estabas en el monte de los dioses, caminabas entre seres de fuego.
Tú, querubín protector de alas desplegadas, yo te puse allí. Estabas en el santo monte de Dios, andabas en medio de las piedras de fuego.
Fuiste elegido querubín protector, caminabas sobre carbones ardientes. Yo te puse como un dios de dioses en el monte sagrado.
Hice de ti un querubín protector con alas desplegadas; estabas en el monte de los dioses, caminabas entre seres de fuego.
Te designé como el querubín, un ser celestial de gran dignidad, protector, personaje de gran alcurnia. Tenías acceso al santo monte de Dios. Caminabas en medio de las piedras de fuego, ningún lugar es
Tú, querubín protector de alas desplegadas, Yo te puse allí. Estabas en el santo monte de Dios, Andabas en medio de las piedras de fuego.
Yo te ordené y te ungí como poderoso ángel guardián. Tenías acceso al monte santo de Dios y caminabas entre las piedras de fuego.
Fuiste elegido querubín protector, porque yo así lo dispuse. Estabas en el santo monte de Dios, y caminabas sobre piedras de fuego.
Tú fuiste el querubín ungido, protector. Yo te puse allí en la Santa Montaña de ʼELOHIM. Te paseabas en medio de las piedras de fuego.
Cuando fuiste ungido, yo te puse junto con los querubines protectores. Estabas en el santo monte de Dios, y andabas en medio de piedras de fuego.
A ti, querubín grande y protector, yo te puse en el santo monte de Dios, y allí estuviste. ¡Te paseabas en medio de las piedras encendidas!
Tú, querubín grande, cubridor: y yo te puse; en el santo monte de Dios estuviste; en medio de piedras de fuego has andado.
Un ángel te protegía, mientras pisabas piedras de fuego en el monte elegido por Dios.
Un ángel te protegía, mientras pisabas piedras de fuego en el monte elegido por Dios.
Deberíamos tener siempre presente el versículo Ezequiel, 28:14 de La Biblia con el fin de analizarlo y pensar sobre él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué intentaba manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Ezequiel, 28:14? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de aplicar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Ezequiel, 28:14 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo Ezequiel, 28:14 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa cuestión es útil recurrir al versículo Ezequiel, 28:14 cuando creamos que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestro espíritu.