El Señor se dirigió a mí, y me dijo
Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo
Y Fué Palabra de Iehoua à mi, diziendo
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
El SEÑOR me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Nuevamente me vino un mensaje del SEÑOR, diciendo
Y vino a mí la palabra del SEÑOR
Una vez más recibí un mensaje del SEÑOR
El SEÑOR me dirigió la palabra
La Palabra de YAVÉ vino a mí
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
La palabra del Señor vino a mí, y me dijo
Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo
Dios también me dijo
Dios también me dijo
Es aconsejable tomar constantemente en consideración el versículo Ezequiel, 33:1 de La Biblia con la finalidad de reflexionar acerca de él. ¿Qué quiso manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Ezequiel, 33:1? ¿En qué momentos de nuestro día a día seremos capaces de aplicar lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Ezequiel, 33:1 de La Sagrada Biblia?
Discurrir y recapacitar en relación con el versículo Ezequiel, 33:1 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es útil apoyarse en el versículo Ezequiel, 33:1 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la paz a nuestro espíritu.