Dejaré el país desierto y en ruinas, y destruiré la fuerza de la cual está tan orgulloso. Los montes de Israel quedarán desiertos; nadie pasará por ellos.
Y pondré la tierra en desierto y en soledad, y cesará la soberbia de su fortaleza; y los montes de Israel serán asolados, que no haya quien pase.
Y convertiré la tierra en desierto y en soledad, y cesará la soberbia de su poderío; y los montes de Israel serán asolados hasta que no haya quien pase.
Convertiré la tierra en soledad y desolación, y cesará la soberbia de su poderío; y los montes de Israel serán asolados hasta que no haya quien pase.
Y pondré la tierra en desierto y en soledad, y cesará la soberbia de su fortaleza; y los montes de Israel serán asolados, que no haya quien pase.
Y pondré la tierra en desierto y en soledad: y ceſſará la soberuia de ſu fortaleza: y los montes de Iſrael serán aſſolados que no aya quien paſſe.
Dejaré el país desierto y en ruinas, y destruiré la fuerza de la cual está tan orgulloso. Los montes de Israel quedarán desiertos; nadie pasará por ellos.
Dejaré el país desierto y en ruinas, y destruiré la fuerza de la cual está tan orgulloso. Los montes de Israel quedarán desiertos; nadie pasará por ellos.
Convertiré el país en pura desolación, se acabarán su orgullo y su poder, y los montes de Israel quedarán desérticos, sin nadie que transite por ellos.
Y convertiré la tierra en desolación y en soledad, y cesará el orgullo de su poder; los montes de Israel serán desolados, y nadie pasará por ellos.
Desolaré y destruiré la tierra. Se acabará su maravillosa fuerza y nadie pasará por las montañas.
Convertiré el país en pura desolación, se acabarán su orgullo y su poder, y los montes de Israel quedarán desérticos, sin nadie que transite por ellos.
Yo desolaré la tierra y su orgullo, y su poder cesará. Y los pueblos de las montañas de Israel estarán tan arruinados que nadie podrá siquiera caminar por ellos.
Convertiré la tierra en desolación y en soledad, y cesará el orgullo de su poder; los montes de Israel serán desolados, y nadie pasará por ellos.
Destruiré la tierra por completo y destrozaré su orgullo. Se acabará su poder arrogante. Las montañas de Israel quedarán tan desiertas que nadie siquiera pasará por ellas.
Convertiré al país en un desierto desolado, y se acabará el orgullo de su poder. Los montes de Israel quedarán devastados, y nadie más pasará por ellos.
Convertiré la tierra en desierto y en desolación. Cesará el orgullo de su poderío. Las montañas de Israel serán asoladas de tal modo que nadie pase.
Convertiré la tierra en desolación y asolamiento y cesará la soberbia de su poderío. Los montes de Israel quedarán desolados, de modo que no habrá quien pase por ellos.
Yo convertiré la tierra en desierto y soledad. Los montes de Israel quedarán asolados, y nadie volverá a pasar por ellos. La soberbia de sentirse poderosos llegará a su fin.
Y pondré la tierra en desierto y en soledad, y cesará la soberbia de su fortaleza; y los montes de Israel serán asolados, que no haya quien pase.
”Ustedes han cometido pecados que yo no soporto. Pero yo les quitaré su poder y su orgullo. Dejaré este país hecho un desierto. Quedará totalmente abandonado, y nadie pasará por sus montañas. Entonces
”Ustedes han cometido pecados que yo no soporto. Pero yo les quitaré su poder y su orgullo. Dejaré este país hecho un desierto. Quedará totalmente abandonado, y nadie pasará por sus montañas. Entonces
El versiculo Ezequiel, 33:28 de La Biblia consiste en algo que hay que tener continuamente presente con la finalidad de meditar sobre él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba manifestarnos Dios con el versículo Ezequiel, 33:28? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos aprendido gracias al versículo Ezequiel, 33:28 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Ezequiel, 33:28 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es bueno acudir al versículo Ezequiel, 33:28 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer paz a nuestros corazones y almas.