Entonces uno de ellos dijo: —Te he escuchado y voy a hacer lo que me has pedido. No voy a destruir la ciudad de que me has hablado
Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado.
Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado.
Uno de ellos le respondió: —También he escuchado tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado.
Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, para no destruir la ciudad de que has hablado.
Y respondiole, He aqui yo he recebido tus fazes tambien por eſto, para no destruyr la ciudad de que has hablado.
Entonces uno de ellos dijo: —Te he escuchado y voy a hacer lo que me has pedido. No voy a destruir la ciudad de que me has hablado
Entonces uno de ellos dijo: —Te he escuchado y voy a hacer lo que me has pedido. No voy a destruir la ciudad de que me has hablado
El ángel le respondió: — Está bien, acepto tu petición. No destruiré la ciudad de que me hablas.
Y él le respondió: He aquí, te concedo también esta petición de no destruir la ciudad de que has hablado.
Entonces el ángel le dijo: —Sí, también te haré ese favor: No destruiré la ciudad que me has mencionado.
El ángel le respondió: —Está bien, acepto tu petición. No destruiré la ciudad de que me hablas.
―Muy bien —dijo uno de los ángeles—. Acepto tu súplica y no destruiré esa pequeña ciudad. Pero ¡date prisa! porque nada podemos hacer hasta que te hayas refugiado en ella. Desde aquel tiempo esa ciuda
Y él le respondió: «Bien, te concedo también esta petición de no destruir la ciudad de que has hablado.
—Está bien —dijo el ángel—, concederé tu petición. No destruiré la pequeña aldea.
—Está bien —le respondió—; también esta petición te la concederé. No destruiré la ciudad de que hablas.
Un ángel le respondió: Ciertamente, también sobre esto acepto tu ruego. No destruiremos la ciudad de la cual hablaste.
Le respondió: —He aquí que también te he atendido con respecto a este asunto. No destruiré la ciudad de la cual has hablado.
Y él le respondió: «Acepto esta súplica tuya. No destruiré esa ciudad, de la que me has hablado.
Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado.
Y aquel ángel le contestó: —Está bien. Voy a cumplir tus deseos. No destruiré la ciudad de la que hablas.
Y aquel ángel le contestó: —Está bien. Voy a cumplir tus deseos. No destruiré la ciudad de la que hablas.
El versiculo Génesis, 19:21 de La Santa Biblia es algo que hay que tomar siempre en cuenta con la finalidad de hacer una reflexión en torno a él. ¿Qué pretendía proponernos el Señor con el versículo Génesis, 19:21? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Génesis, 19:21 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo Génesis, 19:21 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es conveniente apoyarse en el versículo Génesis, 19:21 todas las veces que pueda servirnos de guía para saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestros corazones y almas.