Lía quedó embarazada y tuvo un hijo, al que llamó Rubén, porque dijo: «El Señor me vio triste. Por eso ahora mi esposo me amará.»
Y concibió Lea, y parió un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Ya que ha mirado Jehová mi aflicción; ahora por tanto me amará mi marido.
Y concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Ha mirado Jehová mi aflicción; ahora, por tanto, me amará mi marido.
Concibió Lea y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Rubén, porque dijo: «Ha mirado Jehová mi aflicción: ahora me amará mi marido.»
Y concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Porque vio el SEÑOR mi aflicción; ahora, por tanto, me amará mi marido.
Y concibió Lia, y parió vn hijo, y llamó ſu nombre Ruben, porque dixo, Por que vido Iehoua mi affliccion: por tãto aora me amará mi marido.
Lía quedó embarazada y tuvo un hijo, al que llamó Rubén, porque dijo: «El Señor me vio triste. Por eso ahora mi esposo me amará.»
Lía quedó embarazada y tuvo un hijo, al que llamó Rubén, porque dijo: «El Señor me vio triste. Por eso ahora mi esposo me amará.»
Lía quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, pues dijo: — El Señor ha visto mi aflicción; ahora mi marido me amará.
Y concibió Lea y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Rubén, pues dijo: Por cuanto el SEÑOR ha visto mi aflicción, sin duda ahora mi marido me amará.
Lea quedó embarazada y dio a luz a un hijo al que llamó Rubén. Le puso así porque pensó: «El SEÑOR se ha dado cuenta de mi humillación. ¡Seguro que ahora mi esposo sí me va a querer!»
Lía quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, pues dijo: —El Señor ha visto mi aflicción; ahora mi marido me amará.
De modo que Lea quedó embarazada y tuvo un hijo al que llamó Rubén, porque dijo: «El SEÑOR ha visto mi sufrimiento; ahora sí me amará mi marido».
Y concibió Lea y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Rubén, pues dijo: «Por cuanto el SEÑOR ha visto mi aflicción, sin duda ahora mi marido me amará».
Así que Lea quedó embarazada y dio a luz un hijo, a quien llamó Rubén, porque dijo: «El SEÑOR se ha dado cuenta de mi sufrimiento, y ahora mi esposo me amará».
Lea quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, porque dijo: «El SEÑOR ha visto mi aflicción; ahora sí me amará mi esposo».
Lea concibió y dio a luz un hijo. Lo llamó Rubén, pues dijo: YAVÉ vio mi aflicción, y ahora mi esposo me amará.
Lea concibió y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, pues dijo: “Porque el SEÑOR ha visto mi aflicción, ciertamente ahora me amará mi marido”.
Y Lea concibió y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Rubén, pues dijo: «El Señor ha mirado mi aflicción, así que ahora mi marido me amará.»
Y concibió Lea, y parió un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Ya que ha mirado Jehová mi aflicción; ahora por tanto me amará mi marido.
Lía quedó embarazada y tuvo un hijo, al que le puso por nombre Rubén, pues dijo: «Dios ha visto mi tristeza. Estoy segura de que ahora sí me va a querer mi marido».
Lía quedó embarazada y tuvo un hijo, al que le puso por nombre Rubén, pues dijo: «Dios ha visto mi tristeza. Estoy segura de que ahora sí me va a querer mi marido».
El versiculo Génesis, 29:32 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es conveniente tomar en todo momento en cuenta con el fin de analizarlo y pensar acerca de él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Génesis, 29:32? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos aprendido gracias al versículo Génesis, 29:32 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo Génesis, 29:32 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la razón por la cual es útil servirse del versículo Génesis, 29:32 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo actuar o para traer paz a nuestras almas.