¡Que ese hombre sea como las ciudades que Dios destruye para siempre! ¡Que oiga de mañana gritos de dolor, y alarma de guerra a mediodía
Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló Jehová, y no se arrepintió: y oiga gritos de mañana, y voces á medio día
Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló Jehová, y no se arrepintió; oiga gritos de mañana, y voces a mediodía
Sea tal hombre como las ciudades que asoló Jehová sin volverse atrás de ello; que oiga gritos por la mañana y voces a mediodía
Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló el SEÑOR, y no se arrepintió; y oiga gritos de mañana, y voces al mediodía
Y ſea el tal hombre como las ciudades que aſſoló Iehouá, y no ſe arrepintió: y oyga gritos de mañana y bozes à medio dia.
¡Que ese hombre sea como las ciudades que Dios destruye para siempre! ¡Que oiga de mañana gritos de dolor, y alarma de guerra a mediodía
¡Que ese hombre sea como las ciudades que Dios destruye para siempre! ¡Que oiga de mañana gritos de dolor, y alarma de guerra a mediodía
¡Sea ese hombre como las ciudades que el Señor destruyó sin compasión! ¡Que oiga alaridos por la mañana y toque de alarma a mediodía!
Sea ese hombre como las ciudades que el SEÑOR destruyó sin piedad; oiga gritos de mañana y alaridos al mediodía
Que ese hombre sea como las ciudades que el SEÑOR ha destruido sin compasión. Que escuche gritos de dolor en la mañana, y de guerra al mediodía.
¡Sea ese hombre como las ciudades que el Señor destruyó sin compasión! ¡Que oiga alaridos por la mañana y toque de alarma a mediodía!
¡Que a ese mensajero le pase como a las ciudades de la antigüedad que Dios destruyó sin misericordia.
Sea ese hombre como las ciudades Que el SEÑOR destruyó sin piedad; Oiga gritos de mañana Y alaridos al mediodía
Que lo destruyan como a las ciudades de la antigüedad que el SEÑOR derribó sin misericordia. Asústenlo todo el día con gritos de batalla
¡Que sea tal hombre como las ciudades que el SEÑOR destruyó sin compasión. Que oiga gritos en la mañana y alaridos de guerra al mediodía!
Sea tal hombre como las ciudades que YAVé destruyó sin misericordia, Que oiga alarma por la mañana y gritos de guerra al mediodía.
Sea tal hombre como las ciudades que el SEÑOR desoló sin misericordia. Oiga alarma de mañana y gritos de guerra a mediodía
¡Que sea ese hombre como las ciudades que el Señor destruyó sin misericordia! ¡Que en la mañana y al mediodía oiga gritos que le anuncien el peligro!
Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló Jehová, y no se arrepintió: y oiga gritos de mañana, y voces al medio día
¡Cómo quisiera que ese tipo terminara como las ciudades que Dios destruyó sin compasión! ¡Quisiera que se vuelva loco de remate!
¡Cómo quisiera que ese tipo terminara como las ciudades que Dios destruyó sin compasión! ¡Quisiera que se vuelva loco de remate!
Debemos tomar continuamente en cuenta el versículo Jeremías, 20:16 de La Santa Biblia de tal forma que podamos analizarlo y pensar en torno a él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Jeremías, 20:16? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Jeremías, 20:16 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar en relación con el versículo Jeremías, 20:16 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es útil recurrir al versículo Jeremías, 20:16 cada vez que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones.