Jeremías, 20:7
Señor, tú me engañaste, y yo me dejé engañar; eras más fuerte, y me venciste. A todas horas soy motivo de risa; todos se burlan de mí.
Alucinásteme, oh Jehová, y hállome frustrado: más fuerte fuiste que yo, y vencísteme: cada día he sido escarnecido; cada cual se burla de mí.
Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí.
¡Me sedujiste, Jehová, y me dejé seducir! ¡Más fuerte fuiste que yo, y me venciste! ¡Cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí!
Me sedujiste, oh SEÑOR, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido; cada cual se burla de mí.
¶ Engañasteme ô Iehoua, y engañado ſoy: mas fuerte has sido que yo, y vẽcisteme: cada dia he sido escarnecido: cada vno burla de mi.
Señor, tú me engañaste, y yo me dejé engañar; eras más fuerte, y me venciste. A todas horas soy motivo de risa; todos se burlan de mí.
Señor, tú me engañaste, y yo me dejé engañar; eras más fuerte, y me venciste. A todas horas soy motivo de risa; todos se burlan de mí.
Me sedujiste, Señor, y quedé seducido; me agarraste con fuerza y me sometiste. Yo era objeto de mofa todo el día, todo el mundo se burlaba de mí.
Me persuadiste, oh SEÑOR, y quedé persuadido; fuiste más fuerte que yo y prevaleciste. He sido el hazmerreír cada día; todos se burlan de mí.
SEÑOR, me convenciste, y yo me dejé convencer; fuiste más fuerte que yo y me ganaste. Soy motivo de burla cada día, todos se burlan de mí.
Me sedujiste, Señor, y quedé seducido; me agarraste con fuerza y me sometiste. Yo era objeto de mofa todo el día, todo el mundo se burlaba de mí.
Entonces dije: ¡Oh SEÑOR, me sedujiste y no puse resistencia! Me veo forzado a darles tus mensajes porque tú eres más fuerte que yo, pero ahora soy el hazmerreír de la ciudad, todo el mundo se burla d
Me persuadiste, oh SEÑOR, y quedé persuadido; Fuiste más fuerte que yo y prevaleciste. He sido el hazmerreír cada día; Todos se burlan de mí.
Oh SEÑOR, me engañaste, y yo me dejé engañar. Eres más fuerte que yo, y me dominaste. Ahora soy objeto de burla todos los días; todos se ríen de mí.
¡Me sedujiste, SEÑOR, y yo me dejé seducir! Fuiste más fuerte que yo y me venciste. Todo el mundo se burla de mí; se ríen de mí todo el tiempo.
Me sedujiste, oh YAVé, y fui seducido. Fuiste más fuerte que yo, y me venciste. Cada día soy objeto de burla. Cada uno se burla de mí.
Tú me has persuadido, oh SEÑOR, y yo fui persuadido. Fuiste más fuerte que yo, y has prevalecido. Todo el día he sido objeto de risa; cada cual se burla de mí.
Tú, Señor, me sedujiste, y yo me dejé seducir. Fuiste más fuerte que yo, y me venciste. Todos los días se me ofende; todo el mundo se burla de mí.
Alucinásteme, oh Jehová, y hállome frustrado: más fuerte fuiste que yo, y vencísteme: cada día he sido escarnecido; cada cual se burla de mí.
Jeremías le dijo a Dios: «Dios mío, con lindas palabras me llamaste, y yo acepté tu invitación. Eres más fuerte que yo, y por eso me convenciste. »A toda hora la gente se burla de mí.
Jeremías le dijo a Dios: «Dios mío, con lindas palabras me llamaste, y yo acepté tu invitación. Eres más fuerte que yo, y por eso me convenciste. »A toda hora la gente se burla de mí.
El versiculo Jeremías, 20:7 de La Sagrada Biblia es algo que es conveniente tomar en todo momento en consideración con el objetivo de analizarlo y pensar acerca de él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso proponernos el Señor con el versículo Jeremías, 20:7? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria seremos capaces de aprovechar aquello que aprendemos gracias al versículo Jeremías, 20:7 de Las Sagradas Escrituras?
Discurrir y recapacitar acerca de el versículo Jeremías, 20:7 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es útil apoyarse en el versículo Jeremías, 20:7 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.
