7 (8) Al sentir que la vida se me iba, me acordé de ti, Señor; mi oración llegó a ti en tu santo templo.
Descendí á las raíces de los montes; La tierra echó sus cerraduras sobre mí para siempre: Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.
Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.
Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo Templo.
Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé del Señor; y mi oración entró hasta ti en tu santo Templo.
Decendi à las rayzes de los montes: la tierra echò ſus cerraduras ſobre mi parasiempre: mas tu sacaste mi vida de la ſepultura, ô Iehoua dios mio.
Me hundí hasta el fondo de la tierra; ¡ya me sentía su eterno prisionero! Pero tú, Señor, mi Dios, me salvaste de la muerte.
7 (8) Al sentir que la vida se me iba, me acordé de ti, Señor; mi oración llegó a ti en tu santo templo.
Me hundí hasta el cimiento de los montes; la tierra se cerraba tras de mí para siempre. Sin embargo tú, Señor Dios mío, me hiciste salir vivo de la tumba.
Cuando en mí desfallecía mi alma, del SEÑOR me acordé; y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo.
Al sentir que se me iba la vida, me acordé del SEÑOR y mi oración llegó hasta ti, en tu santo templo.
Me hundí hasta el cimiento de los montes; la tierra se cerraba tras de mí para siempre. Sin embargo tú, Señor Dios mío, me hiciste salir vivo de la tumba.
»Cuando casi había perdido toda mi esperanza, mis últimos pensamientos los dirigí una vez más al SEÑOR, y mi oración desesperada fue escuchada por él.
Cuando en mí desfallecía mi alma, Del SEÑOR me acordé; Y mi oración llegó hasta Ti, Hasta Tu santo templo.
Cuando la vida se me escapaba, recordé al SEÑOR. Elevé mi oración sincera hacia ti en tu santo templo.
»Al sentir que se me iba la vida, me acordé del SEÑOR, y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo.
Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de YAVé, y mi oración llegó hasta Ti en tu santo Templo.
Cuando mi alma desfallecía dentro de mí me acordé del SEÑOR; y mi oración llegó hasta ti, a tu santo templo.
Cuando dentro de mí desfallecía mi alma, me acordé de ti, Señor, Y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo.
Cuando mi alma desfallecía en mí, acordéme de Jehová; Y mi oración entró hasta ti en tu santo templo.
7 (8) »Cuando ya estaba sin fuerzas, me acordé de ti, y oré. Mi oración llegó hasta tu santuario.
7 (8) »Cuando ya estaba sin fuerzas, me acordé de ti, y oré. Mi oración llegó hasta tu santuario.
El versiculo Jonás, 2:7 de La Sagrada Biblia es algo que deberíamos tomar continuamente en consideración con la finalidad de analizarlo y pensar en torno a él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía proponernos Dios con el versículo Jonás, 2:7? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana seremos capaces de aplicar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Jonás, 2:7 de la Santa Biblia?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo Jonás, 2:7 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la razón por la cual es conveniente apoyarse en el versículo Jonás, 2:7 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestras almas.