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Levítico, 7:36

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Levítico, 7:36

El Señor ordenó que los israelitas se las dieran, a partir del día que los consagró, como una obligación permanente que pasaría de padres a hijos.


Lo cual mandó Jehová que les diesen, desde el día que él los ungió de entre los hijos de Israel, por estatuto perpetuo en sus generaciones.


la cual mandó Jehová que les diesen, desde el día que él los ungió de entre los hijos de Israel, como estatuto perpetuo en sus generaciones.


esto mandó Jehová que los hijos de Israel les dieran, como estatuto perpetuo para sus generaciones, desde el día que él los ungió.


las cuales porciones mandó El SEÑOR que les dieran, desde el día en que él los ungió de entre los hijos de Israel, por estatuto perpetuo por sus generaciones.


Las quales porciones mandó Iehoua que les dieſſen, desde el dia que el los vngió de entre los hijos de Iſrael por estatuto perpetuo por ſus generaciones.


El Señor ordenó que los israelitas se las dieran, a partir del día que los consagró, como una obligación permanente que pasaría de padres a hijos.


El Señor ordenó que los israelitas se las dieran, a partir del día que los consagró, como una obligación permanente que pasaría de padres a hijos.


Esto es lo que el Señor ha ordenado que les den los israelitas desde el día que él los ungió. Es esta una norma perpetua para las futuras generaciones.


la cual el SEÑOR había ordenado que se les diera de parte de los hijos de Israel el día en que Él los ungió. Es la porción de ellos para siempre, por todas sus generaciones».


El SEÑOR mandó que los israelitas les dieran esa parte desde el día que los consagró. Esa es una orden permanente que cumplirán los israelitas y sus descendientes.


Esto es lo que el Señor ha ordenado que les den los israelitas desde el día que él los ungió. Es esta una norma perpetua para las futuras generaciones.


El día que Dios los ungió, ordenó que el pueblo de Israel les diera estas porciones. Es lo que les corresponde para siempre, a través de todas las generaciones.


El SEÑOR había ordenado que se les diera esa porción de parte de los israelitas el día en que Él los ungió. Es la porción de ellos para siempre, por todas sus generaciones” ».


En el día que fueron ungidos, el SEÑOR les mandó a los israelitas que dieran estas porciones a los sacerdotes como su parte perpetua de generación en generación».


El día en que fueron ungidos, el SEÑOR ordenó a los israelitas darles esa porción. Es un estatuto perpetuo para sus descendientes.


Es lo que YAVÉ ordenó que se les dé como estatuto perpetuo en sus generaciones, desde el día cuando fueron ungidos por los hijos de Israel.


Esto ordenó el SEÑOR el día en que los ungió, que les dieran de parte de los hijos de Israel como provisión perpetua a través de sus generaciones.


Desde el día que yo, el Señor, los ungí de entre los hijos de Israel, ordené que se les diera esta porción, como estatuto perpetuo para todos sus descendientes.»


Lo cual mandó Jehová que les diesen, desde el día que él los ungió de entre los hijos de Israel, por estatuto perpetuo en sus generaciones.


Desde el día en que Moisés consagró a Aarón y a sus hijos como sacerdotes del Dios de Israel, quedó establecido que esta parte de las ofrendas que se presentan en honor de Dios sería siempre para ello


Desde el día en que Moisés consagró a Aarón y a sus hijos como sacerdotes del Dios de Israel, quedó establecido que esta parte de las ofrendas que se presentan en honor de Dios sería siempre para ello


El versiculo Levítico, 7:36 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que es muy recomendable tomar constantemente en cuenta con el fin de meditar en torno a él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba manifestarnos Dios con el versículo Levítico, 7:36? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana podemos llevar a la práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Levítico, 7:36 de la Santa Biblia?

Meditar acerca de el versículo Levítico, 7:36 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa razón es aconsejable acudir al versículo Levítico, 7:36 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer paz a nuestros corazones y almas.