»El sacrificio por la culpa es como el sacrificio por el pecado, y las instrucciones son las mismas para los dos: lo ofrecido será para el sacerdote que oficie en el acto del perdón.
Como la expiación por el pecado, así es la expiación de la culpa: una misma ley tendrán: será del sacerdote que habrá hecho la reconciliación con ella.
Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la culpa; una misma ley tendrán; será del sacerdote que hiciere la expiación con ella.
»Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la culpa: una misma ley tendrán. Será del sacerdote que haga la expiación con ella.
Como con el pecado, así será con lo de la culpa; una misma ley tendrán; lo ofrecido será del sacerdote que habrá hecho la reconciliación.
¶ Como la expiacion por el peccado anſi ſerá la expiacion de la culpa: vna misma ley tẽdrán, ſerá del sacerdote, que aurá hecho la reconciliacion con ella.
»El sacrificio por la culpa es como el sacrificio por el pecado, y las instrucciones son las mismas para los dos: lo ofrecido será para el sacerdote que oficie en el acto del perdón.
»El sacrificio por la culpa es como el sacrificio por el pecado, y las instrucciones son las mismas para los dos: lo ofrecido será para el sacerdote que oficie en el acto del perdón.
Tanto la ofrenda de purificación como la ofrenda de reparación se regirán por la misma normativa. La víctima le pertenece al sacerdote que haga la expiación.
La ofrenda por la culpa es como la ofrenda por el pecado, hay una misma ley para ambas; al sacerdote que hace expiación con ella, le pertenecerá.
»El sacrificio de restitución es como el sacrificio por el pecado, la ley es igual para los dos: lo ofrecido será para el sacerdote que esté a cargo de presentar el sacrificio.
Tanto la ofrenda de purificación como la ofrenda de reparación se regirán por la misma normativa. La víctima le pertenece al sacerdote que haga la expiación.
»La misma orden se aplica a la ofrenda por el pecado y a la ofrenda por la culpa: El animal sacrificado pertenece al sacerdote que está a cargo de presentar el sacrificio, y comerá de él.
”La ofrenda por la culpa es como la ofrenda por el pecado, hay una misma ley para ambas; le pertenecerá al sacerdote que hace expiación con ella.
»Las mismas instrucciones se aplican tanto para la ofrenda por la culpa como para la ofrenda por el pecado. Ambas le pertenecen al sacerdote que las usa para purificar a alguien, haciendo así que la p
»La misma ley se aplica tanto al sacrificio expiatorio como al sacrificio por la culpa: El animal pertenecerá al sacerdote que haga propiciación con él.
El sacrificio por el pecado es como el sacrificio por la culpa. Tienen una misma ley. Será de aquel sacerdote que haga con él el sacrificio que apacigua.
Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la culpa; las mismas instrucciones habrá para ambos. Será para el sacerdote que con ellos haga expiación.
Una misma ley vale para el sacrificio por el pecado y para el sacrificio por la culpa. El animal ofrecido será para el sacerdote que haga la expiación.
Como la expiación por el pecado, así es la expiación de la culpa: una misma ley tendrán: será del sacerdote que habrá hecho la reconciliación con ella.
»En cuanto a las ofrendas para hacer las paces conmigo y pedirme perdón, solo tengo una instrucción: Una parte del animal que se quema en mi honor, y su piel, será para el sacerdote que haga la ofrend
»En cuanto a las ofrendas para hacer las paces conmigo y pedirme perdón, solo tengo una instrucción: Una parte del animal que se quema en mi honor, y su piel, será para el sacerdote que haga la ofrend
Nos conviene tener en todo momento presente el versículo Levítico, 7:7 de La Santa Biblia a fin de hacer una reflexión en torno a él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Levítico, 7:7? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo Levítico, 7:7 de la Santa Biblia?
Reflexionar en relación con el versículo Levítico, 7:7 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es conveniente servirse del versículo Levítico, 7:7 todas y cada una de las veces que pueda servirnos de guía y así saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.