San Lucas, 22:28
»Ustedes han estado siempre conmigo en mis pruebas.
Empero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis tentaciones
Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.
»Y vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.
Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis tentaciones.
Empero vosotros soys losque aueys permanecido conmigo en mis tentaciones
»Ustedes han estado siempre conmigo en mis pruebas.
»Ustedes han estado siempre conmigo en mis pruebas.
Pero ustedes son los que han permanecido a mi lado en mis pruebas.
Vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas
»Ustedes son los que han estado conmigo durante todos mis tiempos difíciles.
Pero ustedes son los que han permanecido a mi lado en mis pruebas.
Ustedes han estado siempre a mi lado en mis pruebas.
»Ustedes son los que han permanecido junto a Mí en Mis pruebas
»Ustedes han estado conmigo durante mis tiempos de prueba.
Ahora bien, ustedes son los que han estado siempre a mi lado en mis pruebas.
Pero ustedes son quienes permanecieron conmigo en mis pruebas.
»Y ustedes son los que han permanecido conmigo en mis pruebas.
»Pero son ustedes los que han permanecido conmigo en mis pruebas.
Empero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis tentaciones
»Ustedes me han acompañado en los tiempos más difíciles.
»Ustedes me han acompañado en los tiempos más difíciles.
Es muy recomendable tomar constantemente en consideración el versículo San Lucas, 22:28 de los Textos Sagrados que componen la Biblia a fin de analizarlo y pensar sobre él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo San Lucas, 22:28? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria podemos llevar a la práctica lo que aprendemos gracias al versículo San Lucas, 22:28 de La Biblia?
Discurrir y recapacitar en relación con el versículo San Lucas, 22:28 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es aconsejable recurrir al versículo San Lucas, 22:28 cuando creamos que nos pueda servir de guía y así saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.
