Jesús dijo: —Déjenlos; ya basta. Y le tocó la oreja al criado, y lo sanó.
Entonces respondiendo Jesús, dijo: Dejad hasta aquí. Y tocando su oreja, le sanó.
Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó.
Entonces, respondiendo Jesús, dijo: —Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, lo sanó.
Entonces respondiendo Jesús, dijo: Dejad hasta aquí. Y tocando su oreja, le sanó.
Entonces respondiendo Iesus, dixo, Dexad haſta aqui. y tocando ſu oreja, sanólo.
Jesús dijo: —Déjenlos; ya basta. Y le tocó la oreja al criado, y lo sanó.
Jesús dijo: —Déjenlos; ya basta. Y le tocó la oreja al criado, y lo sanó.
Pero Jesús dijo: — ¡Déjenlo! ¡Basta ya! En seguida tocó la oreja herida y la curó.
Respondiendo Jesús, dijo: ¡Deteneos! Basta de esto. Y tocando la oreja al siervo, lo sanó.
Pero Jesús dijo: —¡Déjenlos! Entonces Jesús le tocó la oreja al siervo y lo sanó.
Pero Jesús dijo: —¡Déjenlo! ¡Basta ya! Enseguida tocó la oreja herida y la curó.
Jesús les ordenó: ―¡Basta ya, déjenlos! Entonces tocó la oreja del hombre y lo sanó.
Pero Jesús dijo: «¡Deténganse! Basta de esto». Y tocando la oreja al siervo, lo sanó.
Pero Jesús dijo: «Basta». Y tocó la oreja del hombre y lo sanó.
—¡Déjenlos! —ordenó Jesús. Entonces tocó la oreja al hombre y lo sanó.
Entonces Jesús dijo: ¡Permitan aun esto! Y al agarrar la oreja, lo sanó.
Entonces respondiendo Jesús, dijo: —¡Basta de esto! Y tocando su oreja, lo sanó.
Pero Jesús les dijo: «¡Basta! ¡Déjenlos!» Tocó entonces la oreja de aquel hombre, y lo sanó.
Entonces respondiendo Jesús, dijo: Dejad hasta aquí. Y tocando su oreja, le sanó.
Pero Jesús dijo: —¡Alto! ¡No peleen! Luego, tocó la oreja del sirviente y lo sanó.
Pero Jesús dijo: —¡Alto! ¡No peleen! Luego, tocó la oreja del sirviente y lo sanó.
El versiculo San Lucas, 22:51 de La Biblia es algo que es aconsejable tomar siempre en consideración con el objetivo de hacer una reflexión acerca de él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo San Lucas, 22:51? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día podemos hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo San Lucas, 22:51 de La Sagrada Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo San Lucas, 22:51 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es bueno recurrir al versículo San Lucas, 22:51 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestras almas.