<

San Mateo, 9:27

>

San Mateo, 9:27

Al salir Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritando: —¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!


Y pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: Ten misericordia de nosotros, Hijo de David.


Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!


Cuando salió Jesús, lo siguieron dos ciegos, diciéndole a gritos: —¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!


¶ Y pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: Ten misericordia de nosotros, Hijo de David.


¶ Y paſſando IESVS de alli, siguierõle dos ciegos dando bozes, y diziendo, Tẽ misericordia de noſotros Hijo de Dauid.


Al salir Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritando: —¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!


Al salir Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritando: —¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!


Al salir Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos que suplicaban a voces: — ¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!


Al irse Jesús de allí, dos ciegos le siguieron, gritando y diciendo: ¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!


Al salir Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole: —¡Hijo de David, ten compasión de nosotros!


Al salir Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos que suplicaban a voces: —¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!


Cuando regresaba de la casa del jefe judío, dos ciegos lo siguieron gritando: ―¡Hijo de David, apiádate de nosotros!


Al irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritando: «¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!».


Cuando Jesús salió de la casa de la niña, lo siguieron dos hombres ciegos, quienes gritaban: «¡Hijo de David, ten compasión de nosotros!».


Al irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole: —¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!


Cuando Jesús salió de allí, lo siguieron dos ciegos que gritaban: ¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!


Mientras Jesús pasaba de allí, lo siguieron dos ciegos clamando a gritos y diciendo: —¡Ten misericordia de nosotros, hijo de David!


Cuando Jesús salió de allí, dos ciegos lo siguieron, y a gritos le decían: «¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!»


Y pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: Ten misericordia de nosotros, Hijo de David.


Cuando Jesús salió de allí, dos ciegos lo siguieron y comenzaron a gritarle: —¡Jesús, tú que eres el Mesías, ten compasión de nosotros!


Cuando Jesús salió de allí, dos ciegos lo siguieron y comenzaron a gritarle: —¡Jesús, tú que eres el Mesías, ten compasión de nosotros!


Debemos tener siempre presente el versículo San Mateo, 9:27 de La Santa Biblia con la finalidad de meditar en torno a él. ¿Qué pretendía proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo San Mateo, 9:27? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos aplicar aquello que hemos aprendido gracias al versículo San Mateo, 9:27 de la Santa Biblia?

Discurrir y recapacitar acerca de el versículo San Mateo, 9:27 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es conveniente recurrir al versículo San Mateo, 9:27 cuando creamos que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones y almas.