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San Mateo, 9:30

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San Mateo, 9:30

Y recobraron la vista. Jesús les advirtió mucho: —Procuren que no lo sepa nadie.


Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.


Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.


Y los ojos de ellos fueron abiertos. Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: —Mirad que nadie lo sepa.


Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.


Y los ojos deellos fueron abiertos: Y IESVS les defendió rigurosamente diziendo, Mirad, nadie lo sepa.


Y recobraron la vista. Jesús les advirtió mucho: — Procuren que no lo sepa nadie.


Y recobraron la vista. Jesús les advirtió mucho: —Procuren que no lo sepa nadie.


Se les abrieron al punto los ojos y Jesús les ordenó: — Procuren que nadie lo sepa.


Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.


Los hombres recuperaron la vista y Jesús les advirtió muy seriamente: —No dejen que nadie se entere de esto.


Se les abrieron al punto los ojos y Jesús les ordenó: —Procuren que nadie lo sepa.


¡Y recobraron la vista! Jesús les pidió encarecidamente que no se lo contaran a nadie


Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente: «Miren que nadie lo sepa».


Entonces sus ojos se abrieron, ¡y pudieron ver! Jesús les advirtió severamente: «No se lo cuenten a nadie»


Y recobraron la vista. Jesús les advirtió con firmeza: —Asegúrense de que nadie se entere de esto.


Se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente: Miren, que nadie sepa esto.


Y los ojos de ellos fueron abiertos. Entonces Jesús les encargó rigurosamente diciendo: —Miren que nadie lo sepa.


Y los ojos de ellos fueron abiertos. Pero Jesús les encargó con mucha firmeza: «Asegúrense de que nadie sepa esto.»


Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.


De inmediato, los ciegos pudieron volver a ver. Pero Jesús les ordenó: —No le cuenten a nadie lo que pasó.


De inmediato, los ciegos pudieron volver a ver. Pero Jesús les ordenó: —No le cuenten a nadie lo que pasó.


El versiculo San Mateo, 9:30 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que es muy recomendable tener siempre presente a fin de reflexionar sobre él. ¿Qué pretendía proponernos el Señor con el versículo San Mateo, 9:30? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria seremos capaces de recurrir a lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo San Mateo, 9:30 de La Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo San Mateo, 9:30 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por eso es oportuno acudir al versículo San Mateo, 9:30 cada vez que nos pueda servir de guía para saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.