No te debiste parar en las encrucijadas para matar a los que escapaban, ni debiste entregar a los que huían en el día de la angustia.
Tampoco habías de haberte parado en las encrucijadas, para matar los que de ellos escapasen; ni habías tú de haber entregado los que quedaban en el día de angustia.
Tampoco debiste haberte parado en las encrucijadas para matar a los que de ellos escapasen; ni debiste haber entregado a los que quedaban en el día de angustia.
Tampoco debiste haberte parado en las encrucijadas para matar a los que de ellos escapaban; ni debiste haber entregado a los que quedaban en el día de angustia.
Ni habías de pararte en las encrucijadas, para matar a los que de ellos escaparen; ni habías de entregar los que quedaban en el día de angustia.
Ni auias de pararte álas en cruzijadas para matar los que de ellos es capâran: ni auias de entregar tu los que quedauan enel dia del angustia.
No te debiste parar en las encrucijadas para matar a los que escapaban, ni debiste entregar a los que huían en el día de la angustia.
No te debiste parar en las encrucijadas para matar a los que escapaban, ni debiste entregar a los que huían en el día de la angustia.
Hiciste mal apostándote en todas las encrucijadas para matar a sus fugitivos, y entregar a los supervivientes el día de la angustia.
No te apostes en la encrucijada para exterminar a sus fugitivos, y no entregues a sus sobrevivientes en el día de su angustia.
No te pares en el cruce de caminos para exterminar a sus fugitivos. No entregues a los sobrevivientes del día de la angustia.
Hiciste mal apostándote en todas las encrucijadas para matar a sus fugitivos, y entregar a los supervivientes el día de la angustia.
Te paraste en las encrucijadas para matar a los que trataban de escapar; capturaste a los sobrevivientes y los entregaste a sus enemigos en el tiempo de su terrible angustia.
No aceches en la encrucijada Para exterminar a sus fugitivos, Y no entregues a sus sobrevivientes En el día de su angustia.
No debiste pararte en la encrucijada para matar a los que intentaban escapar. No debiste capturar y entregar a los sobrevivientes en su terrible tiempo de angustia.
No debiste aguardar en los angostos caminos para matar a los que huían. No debiste entregar a los sobrevivientes en el día de su angustia.
ni esperar en las encrucijadas para asesinar a sus fugitivos, ni entregar a sus sobrevivientes el día de la angustia.
Tampoco debiste ponerte en las encrucijadas de los caminos para aniquilar a sus fugitivos. No debiste haber entregado a sus sobrevivientes en el día de la desgracia.
¡No debiste pararte en las encrucijadas para matar a los que intentaban escapar! En ese día angustioso, ¡no debiste entregar a los sobrevivientes!
Tampoco habías de haberte parado en las encrucijadas, para matar los que de ellos escapasen; ni habías tú de haber entregado los que quedaban en el día de angustia.
No debiste quedarte donde se cruzan los caminos para matar allí a los que huían, ni debiste haberlos entregado en manos de sus enemigos cuando ya no sabían qué hacer.
No debiste quedarte donde se cruzan los caminos para matar allí a los que huían, ni debiste haberlos entregado en manos de sus enemigos cuando ya no sabían qué hacer.
El versiculo Abdías, 1:14 de La Santa Biblia consiste en algo que hay que tomar continuamente en consideración con la finalidad de reflexionar en torno a él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de proponernos el Señor con el versículo Abdías, 1:14? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Abdías, 1:14 de la Santa Biblia?
Discurrir y recapacitar acerca de el versículo Abdías, 1:14 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la razón por la cual es aconsejable recurrir al versículo Abdías, 1:14 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestro espíritu.