El Señor afirma: «El día en que yo castigue a Edom, destruiré a todos sus sabios y quitaré la inteligencia a los de la región montañosa de Esaú.
¿No haré que perezcan en aquel día, dice Jehová, los sabios de Edom, y la prudencia del monte de Esaú?
¿No haré que perezcan en aquel día, dice Jehová, los sabios de Edom, y la prudencia del monte de Esaú?
»Aquel día, dice Jehová, haré que perezcan los sabios de Edom y la prudencia del monte de Esaú.
¿No haré que perezcan en aquel día, dijo el SEÑOR, los sabios de Edom, y la inteligencia del monte de Esaú?
No haré que perezcan en aquel dia, dixo Iehoua, los ſabios de Edom, y la prudencia del Monte de Esau?
El Señor afirma: «El día en que yo castigue a Edom, destruiré a todos sus sabios y quitaré la inteligencia a los de la región montañosa de Esaú.
El Señor afirma: «El día en que yo castigue a Edom, destruiré a todos sus sabios y quitaré la inteligencia a los de la región montañosa de Esaú.
Porque, efectivamente, aquel día —oráculo del Señor— acabaré con los sabios de Edom y con el entendimiento del monte de Esaú.
¿No destruiré en aquel día —declara el SEÑOR— a los sabios de Edom y el entendimiento del monte de Esaú?
»En aquel día, dice el SEÑOR, destruiré a todos los sabios de Edom y a toda la inteligencia de la región montañosa de Esaú.
Porque, efectivamente, aquel día —oráculo del Señor— acabaré con los sabios de Edom y con el entendimiento del monte de Esaú.
En aquel tiempo», dice el SEÑOR, «yo acabaré con los sabios de Edom, aniquilaré a todos los sabios consejeros del país.
¿No destruiré en aquel día», declara el SEÑOR, «a los sabios de Edom Y el entendimiento del monte de Esaú?
En aquel día ni una sola persona sabia quedará en toda la tierra de Edom —dice el SEÑOR—. Pues destruiré en las montañas de Edom a todos los que tengan entendimiento.
¿Acaso no destruiré yo en aquel día a los sabios de Edom, a la inteligencia del monte de Esaú? —afirma el SEÑOR—.
¿No promoveré que los sabios de Edom, la sabiduría de la montaña de Esaú, perezcan aquel día? dice YAVÉ.
“¿No haré que perezcan en aquel día los sabios de Edom y el discernimiento de la región montañosa de Esaú?, dice el SEÑOR.
¿Y no haré yo que en ese día perezcan los sabios de Edom y los prudentes del monte de Esaú? —Palabra del Señor.
¿No haré que perezcan en aquel día, dice Jehová, los sabios de Edom, y la prudencia del monte de Esaú?
»Pero escúchame, Edom: yo soy el Dios todopoderoso, y te juro que viene el día en que no quedará en tus montañas ni uno solo de tus sabios. ¡Yo acabaré con todos ellos!
»Pero escúchame, Edom: yo soy el Dios todopoderoso, y te juro que viene el día en que no quedará en tus montañas ni uno solo de tus sabios. ¡Yo acabaré con todos ellos!
El versiculo Abdías, 1:8 de La Santa Biblia es algo que es preciso tener continuamente presente de manera que podamos meditar en torno a él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso proponernos Dios con el versículo Abdías, 1:8? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo Abdías, 1:8 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Abdías, 1:8 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente recurrir al versículo Abdías, 1:8 cuando creamos que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.