Alégrense ustedes también, y tomen parte en mi alegría.
Y asimismo gozaos también vosotros, y regocijaos conmigo.
Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo.
Asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo.
Y asimismo gozaos también vosotros, y regocijaos conmigo.
Y ansimismo hos holgad tambien vos otros, y hos gozad por mi.
Alégrense ustedes también, y tomen parte en mi alegría.
Alégrense ustedes también, y tomen parte en mi alegría.
alégrense igualmente ustedes de compartir conmigo su alegría.
Y también vosotros, os ruego, regocijaos de la misma manera, y compartid vuestro gozo conmigo.
Alégrense también conmigo y compartan mi alegría.
alégrense igualmente ustedes de compartir conmigo su alegría.
Ustedes también alégrense y compartan conmigo su alegría.
Y también ustedes, les ruego, regocíjense de la misma manera, y compartan su gozo conmigo.
Claro que sí, deberían alegrarse, y yo me gozaré con ustedes.
Así también ustedes, alégrense y compartan su alegría conmigo.
Asimismo también ustedes, gócense y regocíjense conmigo.
De igual modo, gócense también ustedes y regocíjense conmigo.
Y asimismo, también ustedes gócense y regocíjense conmigo.
Y asimismo gozaos también vosotros, y regocijaos conmigo.
¡Alégrense, pues, conmigo!
¡Alégrense, pues, conmigo!
El versiculo Filipenses, 2:18 de La Biblia consiste en algo que es conveniente tomar siempre en cuenta a fin de analizarlo y pensar sobre él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Filipenses, 2:18? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que aprendemos gracias al versículo Filipenses, 2:18 de La Sagrada Biblia?
Reflexionar en relación con el versículo Filipenses, 2:18 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por esa razón es oportuno apoyarse en el versículo Filipenses, 2:18 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestras almas.