aunque confío en el Señor que también yo mismo iré pronto.
Y confío en el Señor que yo también iré presto á vosotros.
y confío en el Señor que yo también iré pronto a vosotros.
y confío en el Señor que yo también iré pronto a vosotros.
y confío en el Señor que yo también iré pronto a vosotros.
Y cõfio en el Señor que yo tambiẽ vẽ dré presto à vosotros.
aunque confío en el Señor que también yo mismo iré pronto.
aunque confío en el Señor que también yo mismo iré pronto.
Y confío en que también yo, con la ayuda del Señor, iré pronto a visitarlos.
y confío en el Señor que también yo mismo iré pronto.
y confío en el Señor que yo mismo podré ir pronto a visitarles.
Y confío en que también yo, con la ayuda del Señor, iré pronto a visitarlos.
Confío en que el Señor permitirá que yo mismo vaya pronto a verlos.
y confío en el Señor que también yo mismo iré pronto.
y el Señor me ha dado la confianza que yo mismo iré pronto a verlos.
Y confío en el Señor que yo mismo iré pronto.
Confío en el Señor que yo mismo vaya pronto.
pero confío en el Señor que yo también iré pronto a ustedes.
y confío en el Señor que yo también iré pronto a ustedes.
Y confío en el Señor que yo también iré presto á vosotros.
aunque confío que pronto Dios también me dejará ir a verlos.
aunque confío que pronto Dios también me dejará ir a verlos.
Es preciso tomar siempre en cuenta el versículo Filipenses, 2:24 de La Biblia para meditar acerca de él. ¿Qué intentaba proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Filipenses, 2:24? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que seremos capaces de poner en práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Filipenses, 2:24 de La Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo Filipenses, 2:24 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable apoyarse en el versículo Filipenses, 2:24 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestros corazones.