se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz.
Y hallado en la condición como hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Mas aún, hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
y hallado en la condición como hombre, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte del madero.
Y hallado como hõbre en la condiciõ, ſe humilló à simismo hecho obediente haſta la muerte, y muerte de cruz.
se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz.
se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz.
se rebajó a sí mismo hasta morir por obediencia, y morir en una cruz.
Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
se humilló a sí mismo y fue obediente hasta el extremo de morir en la cruz.
se rebajó a sí mismo hasta morir por obediencia, y morir en una cruz.
Al hacerse hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte en la cruz!
Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales.
Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!
Él mismo se humilló y obedeció hasta la muerte de cruz.
y, hallándose en condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Y hallado en la condición como hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Como hombre, se humilló a sí mismo y obedeció a Dios hasta la muerte: ¡murió clavado en una cruz!
Como hombre, se humilló a sí mismo y obedeció a Dios hasta la muerte: ¡murió clavado en una cruz!
Es conveniente tomar constantemente en consideración el versículo Filipenses, 2:8 de La Biblia a fin de hacer una reflexión en torno a él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba manifestarnos Dios Padre con el versículo Filipenses, 2:8? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que seremos capaces de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo Filipenses, 2:8 de La Biblia?
Meditar en relación con el versículo Filipenses, 2:8 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es conveniente servirse del versículo Filipenses, 2:8 cada vez que pueda servirnos de guía para saber qué pasos dar o para traer paz a nuestro espíritu.