Hay quienes maldicen a su padre y no bendicen a su madre.
Hay generación que maldice á su padre, Y á su madre no bendice.
Hay generación que maldice a su padre Y a su madre no bendice.
Hay generación que maldice a su padre y que a su madre no bendice.
Hay generación que maldice a su padre, y a su madre no bendice.
Ay generacion que maldize à ſu padre, y à ſu madre no bendize.
Hay quienes maldicen a su padre y no bendicen a su madre.
Hay quienes maldicen a su padre y no bendicen a su madre.
Hay gente que maldice a su padre y no bendice a su madre
Hay gente que maldice a su padre, y no bendice a su madre
»Hay quienes insultan al papá y no respetan a la mamá.
Hay gente que maldice a su padre y no bendice a su madre
Hay quienes maldicen a su padre y no bendicen a su madre.
Hay gente que maldice a su padre, Y no bendice a su madre.
Algunas personas maldicen a su padre y no son agradecidas con su madre.
»Hay quienes maldicen a su padre y no bendicen a su madre.
Hay quien maldice a su padre, Y no bendice a su madre.
Hay generación que maldice a su padre y no bendice a su madre.
Hay algunos que maldicen a su padre y no bendicen a su madre.
Hay generación que maldice á su padre, Y á su madre no bendice.
»Algunos hablan mal de sus padres, y hasta los maldicen.
»Algunos hablan mal de sus padres, y hasta los maldicen.
Deberíamos tomar siempre en consideración el versículo Proverbios, 30:11 de La Santa Biblia de tal forma que podamos hacer una reflexión en torno a él. ¿Qué quiso decirnos Dios con el versículo Proverbios, 30:11? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que podemos poner en práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Proverbios, 30:11 de La Sagrada Biblia?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo Proverbios, 30:11 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es conveniente servirse del versículo Proverbios, 30:11 cuando creamos que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la paz a nuestras almas.